El proyecto deportivo ninguneado en Cataluña que copiarán en China
Open Camp abrió en el Anillo Olímpico de Barcelona, después de que la Generalitat le impidiera hacerlo junto a Port Aventura porque prefería los casinos
La promotora Open Camp abrió el pasado junio un parque temático dedicado al deporte en el Anillo Olímpico de Barcelona. Esta semana cumple los primeros 100 días de actividad. Paco Medina, su director general, explica que han alcanzado la velocidad de crucero con una media de 5.000 visitantes diarios. Su éxito ha llevado a las autoridades de China e Indonesia a interesarse por el proyecto.
Open Camp ha invertido 13 millones de euros para sacar provecho a unas instalaciones deportivas infrautilizadas, creadas con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. En un espacio de 32 hectáreas, que incluye el Estadio de Montjuic, explotan cerca de 40 «experiencias deportivas», tanto reales como virtuales.
A finales de noviembre, les visitó una delegación del gobierno de Indonesia, encabezada por su ministro de deportes, Imam Nahrawi, para conocer el funcionamiento del parque. Su intención es aplicar este modelo a unas instalaciones deportivas en desuso de Yakarta.
En septiembre también les visitó el alcalde de Quingyuan, Guo Feng, para buscar ideas para reorientar las instalaciones deportivas de esta ciudad-prefectura de China de 3,7 millones de habitantes. «No somos Disney», subraya Medina.
Es decir, que no están entre los grandes parques temáticos, pero son un referente mundial en la gestión de actividades de ocio en instalaciones deportivas.
Los casinos les echaron de Port Aventura
Medina confiesa que, en un principio, antes de 2012, plantearon instalarse al lado de Port Aventura (Tarragona), precisamente en los terrenos donde ahora se proyecta BCN World. «Nos echaron los casinos», admite. Las autoridades catalanas siempre optaron por dedicar este espacio a los juegos de azar.
Tras el portazo de la Generalitat a instalarse en Salou, los promotores de Open Camp estudiaron diversas ofertas, como la de Isla Mágica, en Sevilla, pero finalmente se decantaron por el Anillo Olímpico de Barcelona.
Open Camp paga un canon de 20 millones de euros al Ayuntamiento de Barcelona por utilizar las instalaciones olímpicas durante los próximos cinco años. Algunas atracciones, que Medina prefiere llamar «experiencias», se desmontan cada vez que se organizan conciertos u otros actos de masas. Además, la promotora se comprometió a invertir siete millones adicionales en mejoras del complejo.
El director general está satisfecho con los resultados, especialmente con los de asistencia de público, que se sitúan en unos 100.000 visitantes mensuales. La entrada más barata es a partir de los cinco euros (para una única actividad) y se pueden adquirir forfaits.
No facilitarán resultados económicos hasta final de año. Otro éxito es la creación de 270 puestos de trabajo directos.
El actor José Corbacho, entre los inversores
Medina subraya que Open Camp es una promotora privada que no recibe ni un euro de subvenciones públicas. Su accionista mayoritario es Gabinet Gaudí, una consultora estratégica de Reus (Tarragona) liderada por el mismo Medina.
Open Camp cuenta con cerca de cuarenta inversores, entre los que figura el fondo Inveready, Víctor Malet –ex consejero del RCD Espanyol-, Xavier Bordas –directivo del FC Barcelona–, Marco Corradino y el actor José Corbacho, éste último a través de la empresa Pepitos Brothers Camp.