El primer éxito de Puccini lidera la programación de junio en el Liceu
La ópera Manon Lescaut supuso el primer gran triunfo de Giacomo Puccini, que dotó a la obra de "pasión italiana"
Después de causar un gran indiferencia con sus dos primeras operas Le Villi y Edgar, un joven Puccini tuvo su última oportunidad de triunfar con Manon Lescaut. A partir de esta ópera, pudo hacerse cargos de los exitos que le siguieron, como sus grandes títulos La Boheme, Tosca, o Butterfly.
Ahora, este primer gran triunfo del compositor italiano vuelve al Liceu para dar el pistoletazo de salida a la programación veraniega del teatro. La obra se representará doce veces a partir del 7 de junio.
Cuando decidió basarse en la novela del Ábate Prevost, a Puccini le advirtieron que Massenet ya había compuesto una ópera sobre el mismo título, que tuvo un gran éxito y que se seguía representado con los mismos resultados.
Puccini respondió: «Massenet ha compuesto una Manon con todo el dulzor francés, mi Manon será con la pasión y la sangre italiana».
La ópera de Puccini tiene grandes momentos, algunos muy por encima de óperas posteriores. El intenso intermezzo siempre ha arrancado más de una lagrima, igual que todo el acto cuarto en pleno deserto de Louisiana.
También cabe destacar como momento estelar el dúo del rencuentro en el segundo acto. La pasión desmesurada entro los dos jóvenes amantes es un momento cumbre de la obra.
El Liceu estrena una nueva producción coproducida con el Teatro San Carlo de Nápoles, donde ha tenido una gran acogida gracias a la visión cinematográfica que le da Davide Livermore. La puesta en escena permite ver una locomotora de tren e incluso la estatua de la libertad sobre las tablas.
En los dos repartos se encuentran grandes nombres. Para el rol de Manon, se repartirán la tarea Ludmyla Monastyrska con su potente voz y Maria Pia Piscitelli, una de las mejores sopranos italianas llena de la fogosidad que requiere el rol.
El incombustible Gregory Kunde se hará cargo de Des Grieux, Kunde es uno de los tenores más populares de nuestros días gracias al arrojo que siempre le caracteriza.
Además, Jorge de León, después de su gran papel como Chénier, tendrá la oportunidad de demostrar sus grandes agudos en esta parte tan exigente.