El Papa Francisco, una estrella de Rock en el Congreso de Estados Unidos
El pontífice reclama que la llegada de inmigrantes sea "humana, justa y fraterna" y aboga por la abolición de la pena de muerte
Con el recibimiento de una estrella de rock y gran regocijo, Estados Unidos ha recibido al Papa Francisco después de su histórica visita a Cuba, con un broche de oro a la transformación que él mismo hizo posible, amistando a dos estados anteriormente enemigos para el bien común, en una demostración perfecta del valor y el poder de la paz.
Como singular honor, y rompiendo el protocolo, Barack Obama fue a recibir el martes al Papa en la base militar Andrews con su familia en pleno, suegra incluida. La felicidad y emoción del presidente Obama al reencontrarse con su gran aliado han sido evidentes. Ambos mandatarios han priorizado la lucha por el medioambiente, la justicia económica y el espinoso dilema inmigratorio como objetivos de sus respectivos mandatos, con una clara petición del pontífice, para que la llega de inmigrantes a Estados Unidos sea «humana, justa y fraterna». También el Papa ha lanzado en Estados Unidos una clara proclama contra la pena de muerte, con la intención de que se pueda abolir.
El ejemplo de Lincoln
Por primera vez, un Papa se ha dirigido al congreso estadunidense en Washinton, invitado de honor del presidente de la Cámara de los Diputados, John Boehner, Republicano de Ohio y de religión Católica. Francisco, el Papa mas sencillo de la historia moderna, fue recibido y despedido con una ferviente ovación de pie del congreso norteamericano en pleno, a quien llamó a recordar la grandeza del espíritu libre y pro-libertario de Estados Unidos, en una proclama a seguir el ejemplo del icónico presidente Abraham Lincoln, quien puso fin a la esclavitud, así como los ideales de Martin Luther King, incansable luchador por la igualdad racial de los años sesenta.
Tanto en el discurso de bienvenida de la Casa Blanca como en la sesión del congreso de este jueves, el pontífice ha hecho hincapié en el tema inmigratorio, recordando a la nación que fue fundada y esta compuesta primariamente por inmigrantes. Cabe recordar que el presidente Obama y el Papa Francisco son hijos de inmigrantes.
Importancia para los latinos
Para la cada vez mas influyente comunidad Latina en Estados Unidos, la presencia del Papa es de singular importancia, ya que se considera un singular honor que el primer pontífice Latinoamericano apoye la posición pro-inmigratoria de Obama, el tema de mas importancia para la población de habla hispana.
El problema migratorio es el mas divisivo de la política norteamericana en la actualidad, tal y como ha sido visto en los recientes debates Republicanos para la candidatura presidencial del partido. La popularidad de Donald Trump esta predicada en su posición anti-inmigratoria, y el mensaje de Jorge Bergoglio ha sido determinante.
Aunque no es ampliamente conocido en ámbitos internacionales, durante muchos años los católicos sufrieron severas discriminaciones políticas y económicas por parte de una sociedad primariamente protestante. Tanto es así que John F. Kennedy tuvo que justificarse continuamente durante su presidencia y asegurar al electorado de que no seguiría las órdenes de Roma. Y es que esa vinculación al estado del Vaticano es para un norteamericano medio algo reprobable.
La influencia y la posición de los católicos ha dado un giro de 180 grados en medio siglo, ya que hoy en día el 30% de los miembros del congreso son católicos, comparado al 22% de la población. Asimismo, mientras el 25% de la población se confirma como atea, sólo el 2% del Congreso lo es.
Una economía más fraternal
Este viernes, el Papa Tierno, como es llamado cariñosamente por los norteamericanos, se dirigirá a la Asamblea General de las Naciones Unidas en pleno, con los lideres de 170 naciones viajando a Nueva York para escuchar el mensaje del pontífice. Se espera que reitere sus mensajes de urgencia y acción con respecto al medioambiente planetario, el tema inmigratorio y la desigualdad económica. En el Congreso sus palabras resonarán durante tiempo sobre esa cuestión: «Si es verdad que la política debe servir a la persona humana, no puede ser esclava de la economía y de las finanzas, la política responde a la necesidad imperiosa de convivir para construir juntos el bien común posible, el de una comunidad que resigna intereses particulares para poder compartir, con justicia y paz, sus bienes, sus intereses, su vida social. No subestimo la dificultad que esto conlleva, pero los aliento en este esfuerzo», aseguró.
Como singularísimo honor, el Papa Francisco se dirigirá a los fieles este sábado desde el Salón de Independencia de Filadelfia desde el podio que el presidente Abraham Lincoln utilizó durante su presidencia. Lincoln es un presidente con rango de mito en la cultura norteamericana.
El recibimiento al papa ha sobrepasado todas las expectativas, tanto en los honores demostrados al pontífice por el presidente Obama como por el Congreso, donde se ha visto al speaker Boehner emocionado hasta las lágrimas. La población, por su parte, ha salido a la calle a recibirlo como si una estrella de rock se tratara. Mejor bienvenida, imposible.