El juzgado extingue la holding tecnológica Inout TV Worldwide
Un auto del juzgado mercantil número 7 de Barcelona ha declarado concluido el concurso de acreedores de Inout TV Worldwide. La empresa, por tanto, se extingue como sociedad y desaparece del mapa. Su actividad se centraba en negocios de internet, audiovisuales y de electrónica de consumo.
De esta penosa forma se pone punto final a la aventura empresarial que emprendió Eudald Domènech, un visionario de Vic, ilustre integrante del pequeño pelotón de ciudadanos que soltó opíparos pelotazos durante la burbuja tecnológica de finales del siglo pasado.
En 1993, Domènech fundó Servicom, primer proveedor de acceso a Internet de España. Tiempo después propinó un oportuno «pase». Lo transfirió al grupo de industrias cárnicas Campofrío, que corriendo el tiempo haría lo mismo y lo revendería a Retevisión.
Bien pertrechado de numerario, Domènech dio en crear pocos meses después el portal de comunidades Telépolis. Acertó de pleno. Por aquellas fechas las grandes compañías andaban desmelenadas comprando a precios siderales todo lo que oliese a Internet. Eresmas le hizo la oferta de su vida: 84 millones de euros, aunque no en efectivo metálico, sino en «papelitos» de la propia compañía.
Otros se hubieran marchado a su casa a disfrutar de un dorado retiro, pero Domènech, de natural emprendedor, decidió seguir en la brecha y creó Tech Foundries, que con el tiempo adoptaría el nombre de Inout TV Worldwide.
Para esta nueva aventura, Domènech suscribió el 31% del capital y repartió el resto entre un grupo de socios relevantes, encabezados por el ex ministro de Industria Joan Majó Cruzate, a quien cedió la presidencia del conglomerado y un paquete de acciones. Majó dejó la casa más tarde para incorporarse al cargo de director de la Corporació de Ràdio i Televisió de Catalunya.
También se subió al carro la ex directora general del Boletín Oficial del Estado, Beatriz Martín del Moral, que tomó el 10%. Poco después, Domènech y Martín del Moral acabaron a palos. Luego entró, con el 5% del capital, David del Val, un madrileño conocido por haber fundado la empresa VXtreme, que desarrolló el sistema de vídeo de ‘Windows Media’. Tiempo después dio un pelotazo de 60 millones de euros al endosárselo al gigante del software Microsoft.
El resto se repartió entre socios menores: Víctor Costa, ex director de mercadotecnia de Microsoft España; Juan José Rosigue, ex director financiero de esta compañía; Carlos Santiago, ex director de marketing de Dell y más tarde director general de Millenium Technologies; y Florenci Bach, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones.
Inout suspendió pagos en junio de 2012. Dejó el grueso de las deudas en manos de instituciones públicas.