El equipo de prensa de Carmena no sabe ni contesta
La nueva alcaldesa de Madrid afronta un enorme problema de comunicación que reconocen hasta sus responsables políticos. El departamento de prensa y comunicación no suele dar respuesta a las solicitudes de medios que desean conocer las nuevas medidas del gobierno municipal y que solicitan entrevistas con los concejales.
Las peticiones se retrasan y los periodistas no reciben contestación en mucho de los casos. «Es que no tenemos interlocutores. Se han ido los responsables del PP y no han venido los nuevos», justifican los trabajadores. El departamento es el responsable de dar curso a las peticiones de los medios de comunicación, pero la plantilla suele responder de manera idéntica: «No sabemos» o «manda un mail». Pero nunca hay respuesta.
La web del Ayuntamiento de Madrid tampoco informa de la actualidad del gobierno municipal como hasta ahora. El propio concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, reconoció en una reciente entrevista en la radio que el nuevo gobierno tiene un problema comunicacional. La alcaldesa Manuela Carmena, que en principio dijo que no tendría jefa de prensa, ha rectificado al designar a Lucila Rodríguez-Alarcón, exdirectora de Comunicación de Intermon-Oxfam, como nueva jefa del departamento bajo la dirección de la concejal Rita Maestre.
El personal de confianza del PP ya ha sido relevado. Ana Botella contaba con un faraónico departamento de prensa con 59 periodistas, sin incluir los adscritos a los distritos. Los sueldos sumaban 3 millones de euros al año. Una pequeña CNN castiza que, de repente, ha quedado paralizada y sin respuestas. Nunca sabe, nunca contesta.