Discrepancias en el bloque independentista
Junts pel Sí, la CUP y la ANC no se ponen de acuerdo con su plan de acción independentista
La sintonía del bloque independentista no es tan perfecta como parece. Desde hace tiempo se comenta que los partidos que no están a favor de la secesión tienen demasiadas discrepancias como para llegar a construir un frente común para plantar cara al soberanismo. Sin embargo, las formaciones que son partidarias de convertir Cataluña en un Estado propio siempre han presumido de tener una sintonía perfecta entre ellas en este sentido.
No obstante, la realidad es que este frente común ha mostrado, en más de una ocasión, discrepancias y hoy ha vuelto a suceder. El candidato de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha insistido en la necesidad de «dialogar con el Gobierno de España». Considera que ambas partes lo necesitan, especialmente si se produce un resultado sólido en las urnas.
Además, Romeva ha evitado entrar en el debate de la desobediencia, en el caso de que el Estado no atienda a las demandas de su coalición. Una valoración que no tiene nada que ver con lo que dijo el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, que precisamente aseguró, tras la manifestación de la Diada 2015, que la plataforma estaría dispuesta a llevar a cabo «actos de desobediencia civil».
Fernández: «CDC es cómplice del Estado»
Y la historia no termina aquí. El exdiputado de la CUP, David Fernández, pese a que ha dicho en más de una ocasión que es un error identificar el proceso catalán con una sola persona (en referencia a Artur Mas), para justificar un posible pacto post electoral de su formación con Junts pel Sí, esta mañana ha acusado a Convergència de ser «cómplice del Estado». De esta manera el que fue presidente de la Comisión Pujol en el Parlament ha evidenciado las discrepancias que tiene con el partido presidido por Artur Mas, que está integrado en la candidatura de Junts pel Sí.