El Congreso Europeo del Sueño analiza el impacto del descanso en la salud y pone el foco en las nuevas investigaciones
Medidas relativamente sencillas como seguir unas rutinas y unas normas de higiene del sueño adecuadas, pueden ser cruciales para una buena salud, tanto física como mental
El Congreso Europeo de Sueño reúne esta semana en Sevilla a investigadores, científicos y estudiantes para debatir acerca de las últimas novedades relacionadas con sueño y descanso.
En el contexto del Congreso Europeo de Sueño, expertos del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla han hecho hincapié en la importancia del sueño y la idea de que un sueño de calidad, a menudo conseguido a través de medidas relativamente sencillas como seguir unas rutinas y unas normas de higiene del sueño adecuadas, pueden ser cruciales para una buena salud, tanto física como mental y para la prevención de enfermedades en distintos campos como el cardiovascular o el neurológico.
En este sentido, empresas como Ikea también han situado el descanso en su punto de mira y, junto con la Alianza por el Sueño, han presentado el estudio ‘Condiciones socioeconómicas y sueño’, en el que una de las principales conclusiones es que las familias con un nivel socioeconómico bajo duermen peor y presentan mayores trastornos de sueño. Así, uno de los datos más destacables es que el 58% de los niños de barrios desfavorecidos tienen un sueño de mala calidad y el insomnio aumenta del 15,6 al 17,1% en poblaciones con menor nivel educativo.
Con estas conclusiones, y con el fin de facilitar un descanso asequible para la mayoría, IKEA ha propuesto los seis «esenciales» del descanso, imprescindibles para favorecer un sueño óptimo: comodidad, luz, temperatura, sonido, calidad de aire y orden.
Esta correlación de datos entre sueño de calidad y nivel socioeconómico se conoce pocas horas después de la reciente publicación del estudio Aladino, de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), sobre prevalencia de obesidad y sobrepeso de los escolares de 6 a 9 años, y que muestra también una relación entre rentas bajas y sobrepeso en niños de estas edades. El exceso de peso se cronifica en niños y niñas de familias que ingresan menos de 18.000 euros al año ya que los índices se mantienen estables desde 2011 cuando se hizo el primer estudio.