Casa Paloma, una apuesta original
Casanovas 209, Barcelona 93 362 23 84 www.casapaloma.es info@casapaloma.es
Casa Paloma es de lo más nuevo de Barcelona. La decoración y el ambiente son muy cosmopolitas. Lo que en tiempos había sido una tienda de muebles ha dado paso a un restaurante de techos altos con muebles tratados, sillas de diversas clases, todo ello dando una sensación de holgura desenfadada y elegante a la vez. Del antiguo uso del establecimiento solo quedan las chimeneas y un viejo montacargas, elementos que contribuyen a darle ese aire moderno que en estos meses mantiene la atracción de los barceloneses que quieren estar al día de las últimas novedades. La familia Soldevila, que posee el Drolma -el restaurante más lujoso de Barcelona y ubicado en el buque insignia de su división hotelerea, el Majestic, y el Petit Comité, ambos dirigidos por Fermí Puig- es la principal accionista de Casa Paloma. Han puesto dinero y talento, de hecho alguno de sus miembros trabaja en el establecimiento, y de momento el éxito les sonríe.
Se trata de un local muy pensado para los amantes de las carnes, que forman probablemente la baza más destacada de su carta, junto a los tartar tanto de carne como de pescado. El propio Fermí Puig es un entusiasta habitual. Casa Paloma dispone de una magnífica parrilla, de esas levemente inclinadas que permiten que la grasa se deslice sobre las brasas y no se queme junto a la carne contaminando su sabor. El instrumento, siendo muy bueno, no daría los resultados que da si no le echaran una materia prima inmejorable, que es lo que hacen. Y además no se equivocan en la cocción, de manera que siempre la sirven en el punto de rojo interior y tostado crujiente exterior. Al margen de otras aportaciones originales en materia de aperitivos y postres, la casa sirve una muy buena cerveza en tazas y tiene a disposición de los clientes una amplia oferta de vinos, entre los que destacan las fórmulas más innovadoras de la producción española.
En la planta sótano, Casa Paloma tiene un espacio para copas, y hasta hace pocas fechas para fumar. Un lugar destinado a la sobremesa tranquila, muy relajante. La nueva ley les obliga a adaptarse como club de fumadores u otras de las difíciles salidas que ha dejado para estos menesteres. Veremos qué hacen.