Casa Leopoldo. Un clásico barcelonés
C/ San Rafael 24, Barcelona 93 441 30 14 www.casaleopoldo.com info@casaleopoldo.com
Yo diría que es el restaurante más español, con perdón, de la ciudad. Y, a la vez, como bien saben sus habituales, es el más genuinamente catalán de esa Barcelona vieja tan transformada, tan ecuménica y tan agradable. Casa Leopoldo hace mucho tiempo que dejó de estar en el centro. Por eso, los clientes de empresa acuden cuando la cita lo merece: Cuando invitan a alguien de fuera, cuando pueden comer con tranquilidad, sin prisas, y cuando quieren hacerlo a base de cocina tradicional catalana con el justo equilibrio entre la materia prima de calidad y la transformación de los fogones. Muchos acuden allí para poder explicar a sus invitados que el local ha sido lugar tradicional de refugio del mundo literario de la ciudad. No es de extrañar, por tanto, que Sandro Rosell, en su política de diversificar la oferta gastronómica del club y de no acudir a piñón fijo al Drolma del culé Fermí Puig, invitara a comer aquí a la directiva del Villarreal en su última visita a la ciudad. Seguro que salieron más contentos del local de la calle San Rafael, que también es barcelonista hasta la médula, que del Camp Nou.
El entorno del establecimiento, que pese a todo lo que se diga está en mejores condiciones que hace 20 o 30 años gracias a la transformación continua que ha vivido el Raval, ha ganado mucho últimamente con la apertura del hotel Barceló Raval justo enfrente. Las paredes del restaurante están decoradas en su parte inferior con azulejos de motivos taurinos y flamencos, lo que le da un aparente aire andaluz, que los cuadros de la parte superior acaban de rematar. Pero el ambiente que evoca no es del sur de España, sino de Barcelona misma. El hermano de la actual propietaria, Rosa Gil, fue torero, igual que su marido. De ahí los vínculos con ese mundo, tan barcelonés en otros tiempos; unos lazos que han llevado a Rosa Gil a ser una de las abanderadas defensoras de las corridas de toros en Catalunya.
La parte más sólida de la carta del Leopoldo es la que se refiere al pescado, tanto a la plancha como cocinado, no en vano el logotipo de la casa es un gorro de cocinero y una gamba. Aunque quizá lo que más distingue su oferta respecto a otros locales son los sólidos guisos de carnes.