Beneficios récord en la hotelera Derby
El año que ahora concluye ha sido prolífico para la compañía Derby Hotels Collection, propiedad del empresario Jordi Clos Llombart. La cadena ha puesto en servicio cuatro bloques de apartamentos turísticos en la ciudad de Barcelona, con lo que su red se dobla hasta los ocho edificios. Derby es uno de los primeros grupos empresariales que apostó por dicho negocio, hoy de rabiosa actualidad.
Su primera incursión acaeció en 2004. Desde entonces ha inaugurado 120 apartamentos, cobijados bajo la marca Barcelona Apartment. La clientela procede sobre todo de Francia, Italia y Reino Unido. Una vez que el negocio ha adquirido tamaño suficiente, los gestores de Derby planean iniciativas similares en otras capitales europeas.
El germen del grupo hotelero-turístico es el hotel Derby, en la calle de Loreto, inaugurado en 1968. El segundo establecimiento, el Gran Derby Suite, sito en la misma vía, se inauguró en 1983. El estandarte del grupo en Barcelona es el Claris, de cinco estrellas gran lujo, ubicado en Pau Claris/Valencia. Se abrió al público en 1992, a raíz de los juegos olímpicos. Ocupa el inmueble conocido como palacio Vedruna, que con motivo de su nuevo destino fue objeto de obras ampliatorias de gusto discutible.
Derby emplea a 660 personas. Su red abarca catorce hoteles, diez de ellos en Barcelona, dos en Madrid, más uno en Londres y otro en París, con un millar de habitaciones. El de París es uno de los más recientes. Acarreó una inversión de 80 millones y en el curso de 2014 ha ganado la quinta estrella.
En 2013, la empresa facturó 52,7 millones de euros, con alza del 6%. El beneficio de explotación se cifró en 7,4 millones. El resultado neto alcanzó los 15,5 millones, récord absoluto de la casa, gracias a que mediaron ingresos financieros atípicos.
Derby cuenta con unos fondos propios de 111 millones, posee un activo de 250 millones y soporta un endeudamiento bancario de 92 millones.