Barcelona prepara el asalto de Atila el Huno

Después de unos dificiles inicios y de un gran triunfo con su ópera ‘Nabucco’, Giuseppe Verdi vivó unos tiempos que el mismo dijo que eran “de galeras”. Fueron años en que los empresarios teatrales de Italia le exigían grandes trabajos en tiempos record.

De esta época destaca por encima de otras composiciones ‘Attila‘, una opera patriótica que hizo enloquecer el público de La Fenice de Venecia cuando el barítono Ezio canta la famosa frase “Avrai tu l’Universo, resti l’Italia a me” (“Quédate con todo el Universo, pero déjame Italia a mí”).

En una Italia que aún no estaba unida, con el norte bajo domino austriaco, el compositor italiano utilizó el relato histórico de los hunos para ensalzar la resistencia italiana a los invasores.

La famosa ópera llega ahora al Liceu en dos únicos pases los días 6 y 8 de abril. Se trata de una ópera efectista con grandes escenas, grandes coros y arias de gran dificultad. El rol protagonista de Attila está reservado a los grandes cantantes de la cuerda de bajo, un rol que en los últimos treinta años ha sido muy popular para bajos tan destacados como Ghiaurov o Ramey y del que ahora se hará cargo el ruso Ildar Abrazakov, una de las voces más imponentes de nuestros días.

A su lado la emergente Anna Pirozzi interpretará a Odabella. La italiana se ha hecho dueña de los grandes roles verdianos de soprano dramática de coloratura, y esta vez no podía ser una excepción. Unos roles tremendamente difíciles que requieren notas muy agudas y saltos hasta notas muy graves. El papel del tenor, aunque secundario, tiene dos bellísimas arias que recaerán sobre el tenor catalán Josep Bros.

Se puede definir ‘Attila‘ como una ópera vibrante no solo por su argumento sino por sus melodías verdianas, con las famosas cabaletta donde el solista puede añadir diferentes sobreagudos que harán las delicias de los oyentes. Una oportunidad de descubrir un Verdi menos frecuente que Rigoletto o Traviata pero de un gran nivel musical.