Bagués-Masriera lleva la reivindicación social a sus joyas
La firma catalana presenta en su tienda de Barcelona la nueva colección de 2013
“Es un grito de esperanza en un momento complejo”, explica el consejero delegado de Bagués-Masriera, Joan Oliveras, sobre la nueva colección de la firma que ha presentado en su lujosa tienda del Paseo de Gràcia en Barcelona.
El próximo año, las joyas de Bagués están inspiradas en las constelaciones “como una fuerza transformadora de la sociedad hacia una dirección mejor». Es decir, intenta que las valiosas piezas sean un reflejo del contexto social y político actual, detalla Oliveras.
Recuperar la plata para abaratar el precio
Las creaciones de la firma catalana siempre tienen un mensaje que este año pasa por explicar que “el lujo es consciente del momento económico actual”. Por ello, la colección de Masriera de 2013 recupera la plata en algunas de sus piezas para reducir el coste y adaptarse a bolsillos menos acaudalados.
Pese a ello, las piezas de Bagués-Masrirera no están al alcance de todos. Los precios oscilan desde 1.635 euros que cuesta el anillo destello hasta los 9.620 euros que vale una pulsera de oro blanco de Bagués o los 11.160 euros que son necesarios para hacerse con el brazalete flores de guirnalda de Masriera.
La mirada puesta en el extranjero
La firma, que ya exporta el 65% de su producción, apuesta cada vez más por la internacionalización para escapara de la crisis y, muestra de ello, presentará por primera vez este año su nueva colección en la Feria de Basilea.
La compañía, que se está abriendo paso en nuevos mercados, firmó en julio un contrato de distribución en China, una operación que espera que aumente las ventas un 5%. Con todo, Bagués-Masriera ya está presente en una decena de países fuera de Europa, lo que le permite compensar con el exterior la contracción del consumo en España.
