Amancio López: »No se ha explicado lo suficiente todo lo bueno del turismo»
El empresario hotelero, presidente de Hotusa, protagoniza esta semana la serie web 'Conversaciones en torno a una copa de vino'
En ocasiones se refieren a él como el otro Amancio, para diferenciarlo de Ortega, el archiconocido empresario gallego dueño Inditex. Él es Amancio López Seijas, presidente de Hotusa, la mayor compañía de hoteles asociados del mundo, y protagonista esta semana de la serie web Conversaciones en torno a una copa de vino, una producción de Economía Digital con el patrocinio de Bodegas Torres.
En la terraza del Eurostars Marina de Barcelona, uno de los establecimientos de su cadena, Seijas repasa las principales transformaciones del sector turístico desde que él comenzase, cuatro décadas atrás, como recepcionista en un hotel de Menorca. «El gran cambio es el fenómeno del turismo de ciudad, que en España coincidió con los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y la Expo de Sevilla, y que vino con la llegada de la libre competencia de las líneas aéreas».
A ello se unió después la revolución tecnológica, con la substitución de los touroperadores tradicionales por la venta directa vía internet, un cambio que permitió «acercar el producto al cliente». Esa segunda transformación, en opinión de Seijas, está ahora teniendo lugar en el sector hotelero, donde el huésped busca «más singularidad y más capacidad para generar experiencias».
El modelo Barcelona
Radicado en Cataluña desde hace años, Seijas destaca el «ejemplo paradigmático» de Barcelona, como el de la urbe europea con un éxito «más claro» en el mercado turístico. Preguntado sobre los daños colaterales de este caso de éxito, este empresario acepta la necesidad de «ordenar» y regular ciertos aspectos de la industria, pero advierte: «el turismo es un fenómeno con elementos muy positivos, pero que quizás no han sido suficientemente explicados».
Ambicioso y pragmático, el empresario defiende que desde Hotusa intentan «crecer no como un objetivo sino como una estrategia», apoyados en las facilidades de un mundo globalizado. «Si sabes hacer algo bien en tu pueblo o ciudad te puede servir para todo el mundo», señala. Un mantra que aplica a su análisis sobre el futuro de España y su economía: «un país que no aprovechó la última revolución industrial no puede perderse la tecnológica», advierte.