Las asociaciones de aficionados del fĂștbol europeo rechazan el elitismo del proyecto de la Superliga
El fĂștbol europeo sigue en pie de guerra con el proyecto de la Superliga
Aficiones Unidas, una de las asociaciones de aficionados de fĂștbol mĂĄs importantes en España, señala en un comunicado que rechazan âlas competiciones cerradas o semicerradasâ y remarcan que estĂĄn totalmente en contra de âideas de los (equipos) ricos para ser mĂĄs ricosâ. AdemĂĄs, señalan que estĂĄn a favor de que âcualquier equipo pueda llegar a lo mĂĄs alto en el fĂștbol europeoâ.
En la misma lĂnea se expresa la FSE (Football Supporters Europe), la mayor asociaciĂłn de aficionados de fĂștbol a nivel europeo, afirmando que los fans se mantienen âunidos en su firme firme oposiciĂłn a cualquier propuesta de Superliga, independientemente de cĂłmo se presenteâ, puesto que A22 continĂșa âengañandoâ con la Ășltima versiĂłn de la misma porque el objetivo âsigue siendo garantizar que unos pocos clubes selectos reciban la relativa certeza de jugar fĂștbol europeo cada año, asĂ como los ingresos que ello supondrĂaâ.
Asimismo, ponen Ă©nfasis en que âla participaciĂłn en las competiciones europeas de clubes se basa y debe basarse siempre al 100% en los mĂ©ritos deportivos de cada temporada, sin excepciĂłnâ.
A este respecto, la meritocracia es uno de los aspectos mĂĄs controvertidos y que mĂĄs consenso negativo aglutina entre el ecosistema del fĂștbol europeo. La nueva versiĂłn del proyecto, que contarĂa con 64 equipos, un formato muy parecido al presentado en 2019 por la ECA, la asociaciĂłn europea de clubes, y rechazado en su totalidad, divide en tres categorĂas (Star, Golden, Blue) la competiciĂłn. Pero solamente en una de ellas, la Blue, es decir, la tercera categorĂa, cobrarĂan protagonismo las ligas nacionales dado que serĂa en la que exclusivamente nuevos clubes de todos los campeonatos nacionales podrĂan llegar a formar parte de la Superliga.
Nuevo formato
El nuevo formato de Superliga que expuso A22 justo despuĂ©s de la sentencia del TJUE tampoco convence a los clubes. La crĂtica principal vuelve a ser el formato âcerradoâ que limita las posibilidades deportivas de los clubes mĂĄs modestos.
AsĂ, lo indicĂł, por ejemplo, el presidente de la UD Las Palmas, Patricio Viñayo, que en declaraciones recogidas por el medio Canarias 7 dice que âlas cosas seguirĂĄn igual porque son los clubes que podrĂan formar esa Superliga los que no quieren formar parte de ella. Una cosa es que FIFA y UEFA no puedan prohibirla y otra bien distinta que se haya legitimado».
«Para un club del perfil de la UD Las Palmas serĂa una degradaciĂłn que acabarĂa por convertirla prĂĄcticamente en fĂștbol amateur. Este club naciĂł por la vocaciĂłn de participar en la Liga nacional. La Superliga degradarĂa las ligas nacionales en beneficio de veinte clubes europeos que nunca serĂan el nuestro. DesaparecerĂan la euforia de un ascenso y el dram a de un descenso. DesaparecerĂan las aspiraciones, los desafĂos. Es una cultura distinta a la europea, rechazada por los aficionados», comentĂł.