Protesta frente a Domus Vi: de la muerte de ancianos a la guerra laboral en las residencias
Delegados de los tres grandes sindicatos de Galicia, CIG, UGT y CCOO, se movilizaron este lunes frente a la residencia que Domus Vi, el mayor grupo privado de asistencia a mayores, tiene en la avenida de Esteiro de Ferrol. Protestaban, una vez más, por el bloqueo de las negociaciones para el convenio de las residencias privadas gallegas frente al grupo que más peso tiene en la patronal, el heredero de la antigua Geriatros de las cajas gallegas y uno de los más afectados por la pandemia del Covid, con numerosos centros intervenidos y cientos de usuarios fallecidos.
Los sindicatos reclaman unas condiciones laborales justas y unos salarios que dignifiquen el trabajo realizado por el personal, cuya relevancia puso de manifiesto la crisis sanitaria. Sin embargo, explica la CIG en un comunicado, la patronal rechaza compensar el sobreesfuerzo realizado por la plantilla durante la pandemia por coronavirus.
Lo cierto es que el acuerdo laboral es decisivo para unos 10.000 trabajadores, en su mayoría mujeres que laboran en centros públicos de gestión privada, privados de financiación pública o totalmente privados. Beatriz Fernández, de CIG Servizos, aludió a la propia Domus Vi y aseguró que vende una imagen «modélica» de sus centros cuando lo cierto es que «tiene cuadros de personal ajustadísimos y en condiciones precarias«.
Una negociación atascada
La constitución de la mesa para negociar el nuevo marco laboral, según los sindicatos, se retrasó durante seis meses en medio de la pandemia. La CIG entiende que hay una voluntad por parte de la patronal de dejar pasar el tiempo, a la espera de que los tribunales decidan sobre la compensación de los festivos trabajados, un conflicto en el que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dio la razón a los trabajadores, pero que está recurrido al Supremo.
Transi Fernández, también de la CIG, asegura que en el sector hay un incumplimiento de los ratios de personal por persona dependiente, muy inferiores a los que presentan las residencias públicas. También reafirmó la posición sindical de continuar con las movilizaciones para denunciar las condiciones laborales que padecen las trabajadoras.