Lab Barbanza: el refugio del emprendimiento en tiempos del Covid-19

El coworking irrumpe en la comarca de O Barbanza. El Lab Barbanza ha sido el último centro de coworking en incorporarse a la Rede de Espazos de Traballo Colaborativo que la Deputación da Coruña ha puesto en marcha para impulsar el emprendimiento en la comunidad.

En concreto, el centro de coworking abrió sus puertas en julio del año pasado, coincidiendo con las primeras relajaciones de restricciones por el Covid-19, y desde entonces ya ha acogido a casi una veintena de proyectos. “Galicia necesita hacer una lectura clara de sus potencialidades industriales y necesita apostar por la innovación y por este pequeño tipo de nichos en donde el conocimiento tenga las sinergias garantizadas y donde el conocimiento tenga la posibilidad de intercambiar ideas y experiencias que hagan impulsar proyectos empresariales que hoy son pequeños pero que el día del mañana puede estar consolidados en su mercado«, aseguraba el presidente de de la Deputación da Coruña, Valentín González Formoso, en el acto de incorporación de este centro a la Rede Provincial de Espazos de traballo.

Estos 18 proyectos que se desarrollan al paraguas de estas instalaciones de 283 metros cuadrados situadas en el polígono industrial de Espiñeira en Boiro han conjugado las clases teóricas en materia de gestión económica y financiera, marketing, financiación o comunicación con enseñanzas prácticas que comparten todos ellos a través de la transmisión de conocimientos y experiencias. Con estos ingredientes, los 18 proyectos que se incuban en el Lab Barbanza han continuado su desarrollo hasta enfrentarse a la primera criba: el llamado Demo Day.

Una decena de proyectos en fase de aceleración

Fue el pasado mes de diciembre cuando se celebró este evento mediante el cual cada uno de los emprendedores salió a la palestra para exponer su proyecto ante un jurado que valoró cuestiones como la madurez de la iniciativa, la definición del target (público objetivo), el potencial de crecimiento, su capacidad para llegar a otros mercados o la capacidad de generar impacto económico.

Tras pasar revista a cada uno de estos proyectos, el jurado decidió cuáles serían los diez que pasan de ronda y entran en la denominada fase de aceleración, en la que contarán con un mentor que les asesora sobre qué medidas es más beneficioso tomar.

A esta fase de aceleración accedieron desde proyectos enraizados en el sector primario, hasta firmas de ingeniería o tecnológicas. Dentro de este último grupo destaca Orenpay. La compañía ha desarrollado una app para smartphone a través de la cual los clientes de establecimientos hosteleros podrán ver la carta, pedir y pagar desde sus dispositivos móviles simplemente con el escaneo del código QR.

También en torno al sector hostelero (uno de los buques insignias de la economía de O Barbanza) gira el proyecto GastroLab Arousa. Se trata de una firma de catering que capitanea el chef Miguel Mosteiro, especializado en platos que tienen al marisco y los productos marinos como principales protagonistas.

Del textil a la ingeniería

La apuesta por las plataformas tecnológicas la completa E-Commerce, especializada en regalos personalizados, que ha accedido a la fase de aceleración al igual que Arándanos Barbanza, dedicada a la agricultura ecológica; la textil NadadeNada; LaFlora, centrada en la producción musical; NaturalmenteLydia, especializada en terapias naturales; Fashion School, escuela de corte, confección, patronaje industrial y escalado.

Completan el abanico de empresas en fase de aceleración Fortem Hub, una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la inserción social y laboral de colectivos vulnerables a través de su centro de mecánica de bicicletas, y la ingeniera Esteos, especializada en industria 4.0, que busca ayudar a sus clientes en procesos de organización industrial mediante la optimización de procesos.