Fegein: “La reestructuración del sector financiero ha dejado cientos de locales vacíos”
Benito Iglesias, presidente de Fegein, pide incentivos fiscales para el alquiler de locales comerciales en los municipios pequeños para frenar la caída de actividad
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) constata en su último estudio un incremento generalizado de los bajos comerciales vacíos en los municipios medianos y pequeños, lo que apunta a una caída en la actividad y al cierre de negocios en esas localidades. En el ámbito urbano, en cambio, la oferta de locales en alquiler se estabiliza o aumentan las aperturas de negocio, aunque también en las ciudades hay diferencias. Vigo y A Coruña, las urbes de mayor actividad económica, contienen una caída generalizada de precios en todo el territorio, también en el resto de ciudades.
«Unas áreas aglutinan el 80% de la oferta y demanda, las operaciones prácticamente se desarrollan prácticamente 40 ayuntamientos de los 313 actuales. Eso significa que la demanda en más de 270 ayuntamientos gallegos es reducida y se deriva en la práctica al núcleo más céntrico de los municipios más poblados, representando únicamente el 20% de la demanda actual. Es una anacronía a tener muy en cuenta y que evidencia el despoblamiento y envejecimiento de los municipios de menos de
5.000 habitantes y su falta de poder de atracción de nuevas actividades económicas y de fijación de población», explica el presidente de Fegein, Benito Iglesias.
La patronal inmobiliaria reclama «líneas de apoyo fiscal a arrendadores y arrendatarios en ayuntamientos de interior de menos de 5.000 habitantes» debido a la «dificultad de dinamizar una oferta estática» y frenar «una pérdida del valor patrimonial considerable».
Los agujeros que deja la banca y las multinacionales
Iglesias recuerda que también en las urbes hay dificultades, sobre todo debido a la reestructuración bancaria que provocó que «cientos de locales en los últimos años hayan quedado vacíos en los centros y semicentros de las ciudades y municipios más poblados». Estos inmuebles, apunta, son difíciles de alquiler debido a su elevado precio en un momento en el que, además, «las grandes marcas y franquicias reducirán espacios físicos en calles y centros comerciales, al aumentar y reforzar sus canales de venta online».
«Los propietarios deben comprender que ese perfil de cliente ya no volverá, y esta es una de las principales razones por los que, si no se abarata el precio de los locales vacíos existentes, ante una oferta abundante como la actual, aumenta las posibilidades de que ese local o bajo quede vacío», añade Iglesias.
Por si fuera poco, la pandemia también provocó una oleada de cierres en el sector del comercio y la hostelería que todavía no se ha recuperado. El propio estudio de Fegein señala que es en estos dos sectores donde más traspasos de bajos comerciales se producen y, además, se han incrementado un 35% en el primer trimestre del año.
El presidente de Fegein recuerda que los cierres bancarios tienen otra cara, la de su impacto en el rural. La fuga de entidades no solo deja oficinas que es muy difícil realquilar en municipios pequeños de interior sino que también merma la actividad económica en ese núcleo, arrastrando al resto de negocios. Los que hacían uso de la oficina se quedan sin motivo para acudir allí.