En el aire las presidencias de Navantia, ADIF, Puertos y Red Eléctrica, claves para Galicia
Un cambio de Gobierno tras las elecciones generales abriría la puerta a relevos en la cúpula de empresas públicas o estratégicas con intereses en proyectos importantes para la comunidad gallega
La convocatoria de elecciones generales dejará en stand by hasta su desenlace buena parte de los proyectos que definirán en su forma el futuro industrial de Galicia en los próximos años, desde la resolución de la segunda convocatoria del PERTE del vehículo eléctrico por el que suspira la planta de Stellantis en Vigo a la ayudas europeas susceptibles de ser recibidas por Altri, la pastera lusa que promueve una planta de fibras textiles en Lugo. Lo mismo ocurre con los procedimientos en marcha para la aprobación de nuevos parques de eólica terrestre o de la implantación en el mar de la tecnología offshore. Pero, además, los comicios mantendrán en el aire las presidencias de empresas públicas y semipúblicas con intereses estratégicos en la comunidad. Es el caso, por ejemplo, de Navantia, Red Eléctrica, Renfe o ADIF.
De REE a Enagás
La antigua Red Eléctrica, por ejemplo, es una compañía semipública que tiene como presidenta a Beatriz Corredor. Ligada al PSOE, un eventual cambio de Gobierno implicaría con toda probabilidad su relevo. Empresa estratégica, su posicionamiento fue clave el último año para mantener activa la térmica de Endesa en As Pontes. Participada en un 5% por Amancio Ortega, el fundador de Inditex y primera fortuna de España, a través de Pontegadea, su principal accionista es la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que retiene un 20% del capital y que aporta tres miembros al consejo de administración de la cotizada.
Distinto caso es el de Enagás, aunque la configuración de parte de su consejo de administración también varía con cada cambio de Gobierno. La compañía alcanzó el pasado febrero un acuerdo con la gallega Reganosa por la que ambas firmas se convierten en socias en El Musel, la regasificadora de Gijón. La cotizada se ha comprometido, además, a desarrollar el hidroducto Guitiriz Zamora, clave para las conexiones de Galicia con la futura red de hidrógeno.
Con característica de compañía semipública, al igual que Red Eléctrica, en su caso, la SEPI de Belén Gualda (otro cargo que abandonaría su puesto de darse un vuelco electoral) posee una participación de un 5%, la misma que retiene, también aquí, Amancio Ortega con su holding inversor.
En este caso, su presidente, Antonio Llardén, se mantiene en el cargo desde 2007, con independencias de las alternancias desde entonces en La Moncloa. No obstante, la compañía cuenta en su cúpula con dos consejeros designados por la SEPI que, ligados al PSOE, también tienen su futuro unido al resultado en las urnas.
Navantia
Navantia, compañía estratégica para Galicia tanto por el empleo directo que genera en Ferrolterra como por su industria auxiliar, también está sujeta a los vaivenes electorales. Su presidencia varía con cada periodo electoral (y a veces incluso antes). Desde abril de 2021, su máximo representantes es Ricardo Domínguez, quien relevó a Belén Gualda que, a su vez, accedió al cargo en 2020 para sustituir a Susana de Sarría. Los tres ocuparon cargos de relevancia en la Junta de Andalucía durante la etapa socialista.
El último presidente gallego de Navantia fue el mugardés Esteban García Vilasánchez, que llegó al cargo bajo el último Gobierno de Mariano Rajoy, en el año 2017, en sustitución de José Manuel Revuelta y se marchó con el cambio en la Moncloa.
De ADIF a Renfe
En plena polémica en Galicia por la tardanza en la llegada de los trenes Avril, necesarios para llevar al alta velocidad al interior de la comunidad, eventuales cambios o mantenimientos en las cúpulas de Renfe y ADIF dependerán del resultado electoral.
El actual presidente de Renfe es Raül Blanco, que accedió al puesto en febrero de este año. Antes de eso ocupó el cargo de secretario general de Industria, con Reyes Maroto al frente del ministerio. En ese puesto ya desempeñó un papel muy activo en las negociaciones del Gobierno con Alcoa para evitar la salida de España con el cierre, finalmente no llevado a cabo, del complejo de San Cibrao.
Por su parte, la titular del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias es María Luisa Domínguez, quien fue nombrada en julio de 2021 en sustitución de Isabel Pardo de Vera. En su caso sí es cierto que su perfil es muy técnico, si bien, de nuevo, fue designada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
También técnico es el perfil de Álvaro Rodríguez Dapena, que accedió a la presidencia de Puertos del Estado en noviembre de 2021 de la mano de la entonces secretaria de Estado de Transportes Isabel Pardo de Vera. Sucedió a Francisco Toledo, designado por el exministro José Luis Ábalos en 2020. El puesto está dotado de cierta interinidad, ya que antes que ellos, con Pedro Sánchez como presidente también ocuparon el puesto Ornella Chacón y Salvador de la Encina. El último presidente de Puertos del Estados vinculado al PP pues José Llorca, cuyo mandato acabó tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
Del ente portuario dependen los puertos gallegos de interés general de A Coruña, Ferrol-San Cibrao, Vilagarcía, Marín y Vigo.