Cómo responder a un proceso de selección
La tranquilidad, la preparación y la experiencia son tus mejores aliados a la hora de responder a un proceso de selección
Saber cómo responder a un proceso de selección no es una tarea sencilla. Por un lado, desconoces lo que el reclutador está buscando con exactitud y, por otro, tienes que superar los nervios propios de la entrevista. Este es el principal factor de riesgo, pues impedirán que te expreses con claridad y de manera ordenada, cuando lo que necesitas es poner en valor tu experiencia y tu formación para inclinar la balanza a tu favor.
Ten en cuenta que el reclutador no busca una mera enunciación de tu curriculum, que ya ha leído, sino entrar en detalles que le permitan conocer si tu perfil encaja con la oferta de trabajo.
Cómo responder a un proceso de selección: las 3 claves
Responde con la mayor seguridad posible, detalla tareas que has realizado en otros trabajos y que consideres que te validan para el puesto y muestra siempre tu interés por continuar aprendiendo.
Los objetivos profesionales
¿Cómo se ve dentro de cinco años? ¿Cuál cree que debería ser su sueldo? Hay varias preguntas trampa que suelen utilizar los reclutadores en las entrevistas de trabajo que apelan a tus objetivos profesionales. Es una buena oportunidad para expresar tu deseo de aprender y crecer dentro de la empresa y también para mostrar el conocimiento que tienes de ella.
“Debo cobrar el sueldo especificado en el convenio para mi puesto. Creo que lo relevante de trabajar en una empresa como Mercadona es aprender todo lo posible de la mayor cadena de supermercados de España porque me ayudará a crecer profesionalmente y mejorar poco a poco mis condiciones laborales y salariales”.
Cómo hablar de uno mismo
A la hora de responder a un proceso de selección, son frecuentes las preguntas sobre las cualidades del candidato o incluso sobre su carácter, en las que interrogan al aspirante sobre sus virtudes y defectos, sobre si sabe trabajar en equipo o sobre cómo responde ante la presión. El reclutador pretende tener una imagen de cómo funcionarás en el contexto laboral, por lo que es una ocasión propicia para ilustrar con ejemplos tu carácter. A la hora de destacar un punto fuerte, acompáñalo de una experiencia profesional exitosa.
“Soy muy organizado. En mi anterior empresa, de hecho, un proyecto que teníamos que entregar se dañó cuando estaba finalizado, pero gracias a la documentación ordenada pudimos reconstruirlo a tiempo sin perjudicar al cliente”.
En el caso de los defectos, es importante que expliques qué haces para subsanarlo y, del mismo modo, poner siempre que sea posible un ejemplo de tu experiencia profesional que respalde tu explicación.
¿Qué vas a aportar?
En el centro de tus respuestas debe estar siempre el valor que puedes aportar a la empresa y las capacidades que tienes para hacerlo. Estas dos ideas te ayudarán a enfocar correctamente las preguntas. Si te interrogan sobre tu mayor error, sé honesto y destaca lo que aprendiste de aquella situación, pero no culpes a los demás, pues de nada servirá al reclutador. Si te cuestionan sobre qué puedes aportar a la empresa, indica un atributo que te distinga de otros candidatos, por ejemplo:
“Me adapto bien a las cualidades de mis compañeros y soy capaz de complementarlos en aquellos aspectos que son más flojos. Me han dicho que logro cohesionar los equipos”.