Cómo rechazar una oferta de trabajo ya aceptada
Cuando rechazas un empleo que ya habías aceptado, tu principal objetivo es quedar lo mejor posible para no cerrar definitivamente la puerta a una nueva oferta del empleador, aunque no resulta sencillo
Además de incómodo, rechazar una oferta de trabajo ya aceptada es también peligroso, pues puede cerrarte la puerta de la empresa por tiempo indefinido y llevarte a una base de datos negativa que te haga imposible optar más adelante a trabajar con ellos o con otras filiales que formen parte del grupo. En esta situación, el objetivo es quedar lo mejor posible.
Antes de dar el paso, por supuesto tras meditarlo bien, es importante tener en cuenta si has firmado un precontrato o algún documento vinculante que te pueda acarrear algún tipo de penalización.
Cómo rechazar una oferta de trabajo ya aceptada: explica tus motivos
Para comunicar tu decisión puedes hacerlo por escrito o bien llamando directamente al reclutador, que un caso excepcional como este parece el método más adecuado, ya que debes hacerlo lo más rápido posible. Lo más probable es que la empresa tenga que repetir el proceso de selección o concertar nuevas entrevistas con candidatos que, previamente, había descartado.
En ambas vías debes ser breve, explicar el motivo por el que rechazas la oferta y expresar tu agradecimiento a la empresa por haberte seleccionado. Hay varios motivos que suelen esgrimirse a la hora de rechazar una oferta de trabajo ya aceptada previamente.
Motivos laborales
Si ya tienes trabajo y la empresa te ha hecho una oferta mejor o, sencillamente, si has recibido otra oferta poco después de haber aceptado esta. En estos casos, debes indicar que, aunque te ilusionaba trabajar con ellos, crees que la otra oferta recibida se adecúa mejor a tus aptitudes.
Motivos personales
Una situación familiar que ha cambiado, que te obligue a cambiar de ciudad o que te imposibilite trabajar en los horarios requeridos también es una razón de peso para rechazar una oferta de trabajo ya aceptada.
Formación
Del mismo modo, rechazar la oferta para continuar formándote puede ser un motivo que satisfaga al reclutador si se explica de manera adecuada, indicando que te ha surgido una oportunidad adecuada para completar tu formación y ampliar tus capacidades, pero que es incompatible con los horarios laborales.
Motivos económicos
Otro de los motivos habituales para rechazar una oferta de trabajo ya aceptada son los económicos, que funciona de manera transversal, pues puede estar vinculado a una urgencia familiar (“en esta nueva situación, necesito un trabajo a jornada completa”) o a otra oferta laboral (“me han ofrecido otro trabajo con mejor sueldo”). También hay situaciones en las que los desplazamientos para el nuevo trabajo supongan una carga que, una vez echas cuentas, no te compensa y provoque que acabes rechazando el empleo.