Yolanda Díaz y Colau activan la ‘operación Errejón’ para reagrupar a la izquierda antes de las elecciones
La ministra de Trabajo se apoya en Ada Colau para intentar una alianza con Más País y otras fuerzas autonómicas con el objetivo de armar un frente amplio de cara a unas elecciones generales
18/09/2020 La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (d), y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la rueda de prensa convocada de manera presencial y telemática en Barcelona, Catalunya, (España), a 18 de septiembre de 2020. Según han anunciado, la capital catalana acogerá en mayo de 2021 un nuevo foro internacional sobre el futuro de los trabajos, con el objetivo de compartir experiencias sobre la evolución laboral. POLITICA David Zorrakino – Europa Press
Designada por Pablo Iglesias como futura candidata a la presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz ha comenzado a moverse para reforzar su posición. La Ministra de Trabajo ha sido de las pocas figuras del llamado “rupturismo” que ha salido airosa de los últimos envites electorales, convirtiéndose en el principal activo de Unidas Podemos en medio de la pérdida de apoyos mostrada en Madrid, Galicia o País Vasco. Sin embargo, la abogada ferrolana carece de familia política. Abandonó Izquierda Unida, formación que lideró en Galicia, y no entró en Podemos, donde todo apunta a que Ione Belarra se pondrá al frente. Díaz tiene a su equipo en el Gobierno, y bien valorado dentro del propio Ejecutivo, pero ningún peso orgánico fuera de él.
Buscada o no, esta orfandad ha propiciado que la vicepresidenta tercera comience a buscar alianzas con la voluntad de ensanchar el espacio de Unidas Podemos y construir un bloque amplio de cara a unas futuras elecciones generales. Distintas fuentes consultadas por este medio aseguran que, desde la noche electoral del 4 de mayo, que propició la dimisión de Pablo Iglesias de todos sus cargos, las maniobras de acercamiento entre las distintas familias del espacio de la izquierda rupturista no han cesado. Además del entorno de Díaz, también los Comunes de Ada Colau estarían liderando la estrategia de rearme, que según han confirmado tres fuentes del entorno de la ministra y de Unidas Podemos, está en una fase “muy inicial”.
El factor Errejón
El objetivo perseguido pasa necesariamente por tender puentes con Más País, el partido de Íñigo Errejón, reforzado por los resultados de la lista liderada por Mónica García en Madrid, que se situó como primera fuerza de la oposición a Isabel Díaz Ayuso por encima del PSOE de Ángel Gabilondo y del propio Pablo Iglesias.
No obstante, el encaje no parece sencillo. “En las elecciones madrileñas ya hubo un ofrecimiento de Iglesias que rechazaron. Ahora mismo, el perfil que ha adoptado Más País como formación, apostando al verde, lo hace más diferencial. Ellos han escogido un camino y, por ahora, les ha funcionado en las urnas”, explican, a la vez que indican que, precisamente, la formación de Errejón es la que, en estos momentos, “está más tranquila” en lo que a la conformación de pactos se refiere.
El errejonismo también está en una posición ventajosa ante un hipotético adelanto de las elecciones andaluzas que Juan Manuel Moreno ha descartado en varias ocasiones sin que nadie acabe de creerlo. La relación de Más País con Teresa Rodríguez hace mucho más factible una alianza que con Podemos, una vez saltó por los aires la confluencia en Adelante Andalucía.
Unir a la izquierda ante el reagrupamiento de la derecha
Más allá de la ingente tarea que representa reconstruir lo que está roto en mil pedazos y de la disposición de la formación de Ada Colau incluso de mantener reuniones en media España para empezar a hilvanar el proyecto, la misión tiene sentido para Yolanda Díaz. En un momento de reagrupación de la derecha por el colapso de Ciudadanos, presentar dos o tres listas a la izquierda del PSOE sería prácticamente un suicidio.
Por otro lado, la maniobra no cuenta con el respaldo de la actual cúpula de Podemos y habría causado un distanciamiento con pesos pesados de la formación, como es el caso de Irene Montero. Tampoco ayuda a la ministra de Trabajo su interés en mostrar una imagen de unidad en el Gobierno, lo que supone cargar a la espalda con la mochila del PSOE y las evidentes discrepancias con los dirigentes de Podemos más próximos a Iglesias.
En este contexto, Ada Colau, también distanciada de Iglesias, ha sido clave a la hora de iniciar un movimiento que debe lidiar con numerosos obstáculos para tener éxito. El primero, el poco interés mostrado hasta ahora por el propio Íñigo Errejón, con Iglesias y sin él.
