Yolanda Díaz quiere reconstruir puentes y alaba «el diálogo social»
La ministra de Trabajo pone a empresas y sindicatos como ejemplo de entendimiento tras la polémica por la reforma laboral
Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, trata de reconstruir puentes tras la polémica suscitada la pasada semana, cuando el PSOE y Unidas Podemos pactaron con Bildu acometer la reforma laboral de forma urgente e íntegra a cambio de su abstención a la prórroga del estado de alarma. Este miércoles, ante el Pleno del Congreso, la dirigente gallega ha reivindicado tanto el diálogo social como, a su juicio, “el lugar central que deben ocupar sindicatos y patronales”. Así, la ministra ha llamado a los partidos a aprender de estas organizaciones y de los acuerdos alcanzados.
«Es momento de que esta Cámara muestre su apoyo a este diálogo y que, permítanme, humildemente, incluso aprenda de él», ha asegurado Díaz, en su defensa del decreto ley que amplía hasta el 30 de junio el mecanismo de los ERTE para afrontar en las empresas los efectos de la crisis del coronavirus, tras el acuerdo alcanzado para ello por las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT.
Un ejemplo para la clase política
La titular de Trabajo ha pedido trasladar al «ámbito de la política» lo realizado «en el ámbito social«, señalando además que serán necesarios nuevos acuerdos, al contemplarse la extensión de medidas extraordinarias en determinados sectores más allá del 30 de junio. «Aprendamos del diálogo social y permitamos que nuestro país afronte esta crisis con la serenidad y la cautela que se merece», ha reclamado.
La reivindicación de Díaz tiene lugar una semana después del acuerdo suscrito por PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu, en la negociación para prorrogar el estado de alarma, para derogar la reforma laboral. Pese a que el PSOE matizó posteriormente este acuerdo y lo remitió al programa de Gobierno, quitando el plazo para la derogación, las organizaciones empresariales lo criticaron por estar al margen del diálogo social y dejaron en suspenso su participación en este proceso.
Debate sobre la reforma laboral
Tras la intervención de Díaz, el debate parlamentario ha estado protagonizado por la derogación de la reforma laboral y las diferencias entre los que afean al Ejecutivo no sólo que pretenda esta derogación, sino que llegue a acuerdos con Bildu para ello, y los que apremian al Gobierno a hacerlo antes de que concluya el período de excepcionalidad por la crisis.
«Si no derogamos con urgencia, la maquinaria ya está preparada para que pase lo mismo que en 2010: una sangría en las clases trabajadoras», ha dicho el portavoz laboral de ERC, Jordi Salvador, mientras que María Muñoz, de Ciudadanos, calificaba de «inmoralidad» y «bochornoso» el acuerdo con Bildu, y UPN de «indecente acuerdo de sumisión». «Dejen de estar arrodillados a los ‘batasunos'», ha espetado Sergio Sayas.
Iñigo Barandiaran, de PNV, ha recordado que «cualquier modificación ajena al acuerdo social adolecerá de la virtud» predicada por la ministra y el PP considera que el acuerdo es «una patada al diálogo social«. «Una irresponsabilidad mayúscula», ha abundado María Teresa Angulo. «No recordamos que el PP negociara con agentes sociales para la reforma laboral, ni los regalos a la banca y las privatizaciones», ha replicado Antón Gómez-Reino, de Galicia En Común.