Yolanda Díaz ningunea a Calviño y pide que Sánchez presida la derogación de la reforma laboral
En pleno debate por los asientos en la negociación de la reforma laboral, la ministra de Trabajo pide que sea el propio Pedro Sánchez quien presida el proceso,
La tensión entre los miembros del Gobierno de coalición no amaina y, de nuevo, esta jornada, la distancia ha quedado patente, en este caso con el foco puesto en la derogación de la reforma laboral del Ejecutivo de Mariano Rajoy. La vicepresidenta segunda del Gobierno español y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, insistió este miércoles en Roma en que quiere que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, «presida» esta derogación. Las palabras de la ministra contribuyen a echar más leña al fuego a un debate en el que se ha opuesto de forma sonora a la vicepresidenta económica, la socialista Nadia Calviño, a la vez que obligan al líder socialista a posicionarse.
Díaz insistió en que la reforma laboral del PP ha «provocado una enorme precariedad en España y enorme sufrimiento«. «Llevamos en nuestro país demasiado tiempo, desde 2012, intentado derogar la reforma laboral del PP. Esta es mi convicción profunda, el compromiso del Gobierno de España y queremos cumplir con este compromiso y que lo lidere el presidente del Gobierno«.
Conflicto con Calviño
La reforma laboral ha generado una crisis en el Gobierno de coalición. El conflicto gira en torno a quién forma parte de la mesa de negociación, y qué es lo que se trata en la misma. Hasta ahora, Díaz ha cedido a las peticiones de Sánchez y Calviño de compartir dicha mesa con miembros de otros ministerios, concretamente de Asuntos Económicos, de Inclusión y de Educación.
Aunque la cartera de Trabajo es la que predomina sobre la negociación, al agregar un asiento para la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño verá sus peticiones atendidas y participará también en la búsqueda de un acuerdo después de que Díaz la acusase de supuestas «injerencias» por este motivo.
Además de esto, la ministra de Trabajo había avanzado el martes que las tensiones abiertas en el Gobierno por la reforma laboral no son por la «metodología», sino por los contenidos, como, sin embargo, había apuntado Nadia Calviño. Al ser preguntada por cuáles son las supuestas «diferencias de contenido», Díaz mostró su «sorpresa» por que en diciembre la reforma ya se había pactado con el presidente del Gobierno y remitida a Europa. Añadió que sobre esas diferencias debería preguntarse «a quién ahora discrepa«.
Preguntada sobre cómo se siente en estos momentos de divergencias, Díaz explicó que se encuentra «en el seno del Gobierno progresista, bien y cómoda» porque su «única convicción es cambiar la vida de la gente en mi país».