Yolanda Díaz exhibe músculo en su plaza más difícil: «Galicia no es conservadora»
La ministra de Trabajo inició su campaña en A Coruña, con Ada Colau y María Paredes como grandes reclamos y proponiendo un pacto contra la censura y por la libertad artística a todos los partidos
Yolanda Díaz, la candidata de Sumar a la presidencia del Gobierno, trató este jueves de alejar la máxima de que nadie es profeta en su tierra. La vicepresidenta y ministra de Trabajo decidió arrancar la campaña del 23J en A Coruña, una plaza, a priori, complicada para sus intereses. El rupturismo está de capa caída en la comunidad, desalojado del Parlamento hace cuatro años, en los últimos comicios con Feijóo como candidato a la Xunta, su espacio volvió a perder fuelle en las municipales de mayo. De hecho, en la ciudad herculina, la lista que apoyó y que su padre, el histórico sindicalista Suso Díaz, cerraba de forma simbólica, no consiguió acceder al consistorio al no superar la barrera de los 5.000 votos para un concejal. No obstante, la de Fene parece dispuesta a romper el meigallo.
La última encuesta del CIS pronostica que Sumar mantendrá en los comicios generales los dos escaños que ahora mismo Unidas Podemos aporta en Galicia. Podría ser sorpassado por el BNG de Ana Pontón, que con un diputado en la actualidad podría llegar a tres si se cumplen los pronósticos más optimistas de Tezanos. Pese a todo, Díaz apostó por comenzar en casa. El acto celebrado este jueves en la explanada de O Parrote, que congregó a cerca de 2.000 personas, trató de ser una exhibición de músculo. Arropada por sus candidatas en A Coruña y Pontevedra, Marta Lois y Verónica Martínez, su asesor y una de sus personas de máxima confianza, el economista Manolo Lago, y la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la ministra sacó pechó de su acción de Gobierno y trató de hacer calar un mensaje: el votante de izquierdas no puede ver al PSOE como el único voto útil en estas elecciones. “Si Sumar no es grande, si no somos grandes, no habrá Gobierno progresista. Votar a Sumar vale doble”, insistió, en un discurso que pronunció íntegramente en gallego, apelando a la diversidad dentro del Estado y la riqueza cultural.
De Marisa Paredes al pacto contra la censura
Precisamente ahí estuvo la gran sorpresa del mitin, en el que los distintos participantes hicieron hincapié en el peligro de un Gobierno del PP y Vox en cuanto al ejercicio de la libertad artística y de expresión y en el marco de la polémica suscitada por la denuncia del autor de una obra sobre memoria histórica que fue cancelada en el ayuntamiento burgalés de Briviesca. Díaz anunció que había remitido una carta al resto de candidatos a la presidencia para que se comprometiesen a suscribir, antes de que acabe la campaña, “un pacto contra la censura y a favor de la libertad artística del país”.
Tras ese anuncio, de forma sorpresiva, subió al escenario la actriz Marisa Paredes, con una especial vinculación a Galicia a través de su pareja, Chema Prado, natural de Lugo, quien estuvo casi treinta años al frente de la Filmoteca Española. Paredes alertó del riesgo de volver a “una España en blanco y negro” si las elecciones del 23J acababan con una mayoría entre Feijóo y Abascal. “La censura a la cultura es algo que pensábamos que ya estaba olvidado, pero vienen a quitar obras a acabar con las libertades”, dijo.
Acabar con dos mitos
Pero, al margen del anuncio de pacto contra la censura, en su intervención final, Díaz volvió a la carga con la idea de que el voto a Sumar no era perdido. Insistió en la importancia de iniciar su campaña en Galicia porque los votantes gallegos conocen a Núñez Feijóo. “Hoy no voy a daros un dato, pero quiero decir dos cosas. Hay que romper dos mitos. El primero es que en Madrid piensan que Feijóo es un buen gobernante. Lo piensan pero habría que decirles qué es lo que hizo por nosotros en 13 años de gobierno en la Xunta”, clamó la vicepresidenta. “El otro mito es que Galicia es una sociedad conservadora”, dijo, para apelar a las movilizaciones del Nunca Máis. “En las elecciones generales, el voto progresista en Galicia fue mayor que el de la derecha. Tenemos que volver a hacerlo este 23 de julio, no queremos historias de terror”, proclamó.
Así, insistió en que el programa de Alberto Núñez Feijóo no dice la realidad y acusó al presidente del PP de una agenda oculta que pasaría por un hachazo a las pensiones. En la explanada de O Parrote, delante por cierto de la vivienda de la primera fortuna de España, Amancio Ortega, también recordó que el PP quiere dejar el agua de borrajas el impuesto a las grandes fortunas.
Por su parte, la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que recordó a los exalcaldes de A Coruña y Santiago, Xulio Ferreiro y Martiño Noriega, en su intervención, apeló a la confluencia de fuerzas de izquierda en Sumar y aprovechó para atizar a Gabriel Rufián por sus recientes declaraciones, en las que indicaba que le daba «más miedo Yolanda Díaz que Abascal».
«¡Pura vergüenza, señor Rufián!. Que alguien en nombre de Cataluña y de las ideas progresistas diga una barbaridad como esta no es admisible», indicó en el primer acto de campaña de Sumar.