Yolanda Díaz, como Feijóo: los candidatos explotan su galleguidad en la campaña del 23J
El último spot de campaña de Sumar reivindica el legado de Suso Díaz y Carmela Pérez, padres de Yolanda Díaz, y recuerda que ellos le inculcaron desde pequeña la importancia de defender los derechos laborales para tener una vida mejor
Guiño a Galicia de Yolanda Díaz con el nuevo spot de campaña de Sumar. La formación que encabeza la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social reivindica en esta pieza audiovisual el legado que le inculcaron sus padres, Suso Díaz y Carmela Pérez, para perfilar su trayectoria política.
En este spot se destaca que Díaz procede de una familia trabajadora de Ferrol en donde ha aprendido la importancia de defender los derechos laborales para tener una vida mejor, describen desde la candidatura. En Sumar ponen énfasis en que Díaz es abogada laboralista de profesión y que «siempre ha estado comprometida con la defensa de las personas más vulnerables». Como ejemplo, remarcan que la subida del salario mínimo, la reforma laboral y 18 acuerdos sociales que han supuesto el avance en derechos de muchos sectores laborales son ejemplos de esta vocación.
De Yolanda Díaz a Feijóo
«Somos el resultado de diferentes hilos que se unen para tejer nuestro país (…) También eso es Sumar, personas diversas unidas para tejer un país mejor», indica el spot de Sumar, que vuelve a las raíces de Yolanda Díaz. Esta referencia a la galleguidad de la candidata ha sido empleada también por Alberto Núñez Feijóo. Además, Feijóo también hizo referencia a su origen en el spot del PP en el que repasa su biografía política y personal.
En este vídeo, Núñez Feijóo apela a sus orígenes rurales y narra su infancia, sus estudios universitarios y su paternidad mientras recorre distintos parajes de la aldea gallega en la que nació. Todo ello con su leit motiv de «haz las cosas bien, sé serio y piensa siempre en los demás». «Era un niño feliz», recordaba sobre su infancia en la aldea, con fotografías de la época, antes de rememorar su entrada en un internado de León «donde no conocía a nadie» y acabo haciendo «gamberradas típicas de la edad».