Yolanda Díaz amarra la vicepresidencia segunda: «Este nuevo tiempo empuja a pensar a lo grande»
Tras la crisis de Gobierno, la ministra de Trabajo asciende a una vicepresidencia segunda. La también gallega Nadia Calviño se hace con la vicepresidencia primera
La crisis de Gobierno de Pedro Sánchez que ha tocado a pesos pesados del Ejecutivo, desde Carmen Calvo a José Luis Ábalos, tiene muchas derivadas. Una de ellas es el ascenso de Yolanda Díaz, que ocupará una vicepresidencia segunda al ser nombrada la socialista, y también gallega, Nadia Calviño, vicepresidenta primera.
En su perfil de Twitter, Díaz ha afirmado que este nuevo tiempo «empuja a pensar en grande«. Para la nueva vicepresidenta segunda, los retos de la recuperación justa, la transición ecológica, el avance en igualdad y de horizontes de futuro para la juventud «deben ser el corazón del nuevo Gobierno».
Unidas Podemos mantiene sus carteras
Fruto de su negociación con Sánchez, Díaz ha logrado mantener los ministerios asignados a Unidas Podemos y conservar su cuota sin cambio de nombres en el Ejecutivo dentro de la amplia remodelación anunciada hoy.
En concreto, según detallan fuentes conocedoras de la negociación, la también titular de Trabajo y Economía Social ha negociado personalmente con Sánchez el alcance de la reestructuración durante esta semana y pidió específicamente como prioridad que no afectara a su espacio político, aspecto que ha conseguido. Además, ha visto aumentado su rango en el gabinete a vicepresidenta segunda.
Ascenso fulgurante
Díaz, que asumió la vicepresidencia tercera hace escasos tres meses, tras la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo, ha conseguido cerrar varios acuerdos con los agentes sociales desde que fue nombrada ministra de Trabajo y Economía Social. Sus contrapartes la definen como negociadora «infatigable».
De hecho, desde que comenzó la pandemia, ha conseguido acordar con los interlocutores sociales la puesta en marcha de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para hacer frente al impacto de la pandemia en el empleo y sus cuatro prórrogas, la última que va hasta el 30 de septiembre de este año.
Pero también ha destacado el acuerdo con sindicatos y patronal para poner en marcha la Ley de Teletrabajo y la Ley que regula el trabajo de los trabajadores de las plataformas digitales.
También consiguió que la patronal respaldara la primera subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la legislatura, y ahora tiene pendiente su actualización, con el objetivo de que alcance al final de la etapa de Gobierno el 60% del salario medio.
Los retos de Díaz
No obstante, la ministra todavía tiene por delante que abordar la modificación del mercado laboral, que se recoge en el componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas, y la mejora de las cifras de paro, así como la integración total de las personas que se encuentran a día de hoy todavía en ERTE (menos de 450.000 según datos de junio).
A través de diez reformas y siete inversiones, el Gobierno pretende transformar el mercado laboral y dar un vuelco a lo que hace a España «singularmente diferente» de Europa: su elevado paro estructural y el alto nivel de precariedad.
Y todo ello, según ha señalado la ministra en múltiples ocasiones, se hará con el consenso del diálogo social, donde ya se están abordando diferentes medidas que conformarán un primer paquete de reformas a realizar antes de que acabe el año.
Patronal
Los plazos que han remitido a Bruselas no son discutibles (la reforma tiene que estar lista antes de finales de año), porque de ello depende la llegada de los fondos europeos y el «futuro» del país, de lo que se desprende que si no hay acuerdo en el diálogo social, el Gobierno legislará igualmente.
Esta misma semana, la patronal ha mostrado su rechazo a la propuesta de Trabajo, ya que considera que los planteamientos propuestos «van en contra de la adaptabilidad que necesitan las empresas para poder generar empleo en la actual coyuntura de incertidumbre y transformación».
Relaciones con Calviño
Díaz asume la vicepresidencia segunda tras esta crisis de Gobierno, en la que también juega un papel importante la socialista coruñesa Nadia Calviño, que se mantendrá por encima en el escalafón orgánico al ocupar una vicepresidencia primera.
Sus relaciones no han sido de lo más apacibles ya que Calviño ha mantenido distintos enfrentamientos con el área morada del Gobierno en temas relacionadas con el alquiler, los desahucios y, especialmente, los tiempos de la reforma laboral.