Xulio Ferreiro anuncia (al fin) una rebaja en el precio del bus
El transporte será gratuito para los menores de 13 años y se incorporan tarifas reducidas para los menores de 25 y los mayores de 65 años
El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, ha anunciado una rebaja en los precios del bus de la ciudad. El regidor explicó en un debate radiofónico que se abaratarán las tarifas y se incorporarán nuevos tramos de descuento, que incluirán la gratuidad para los menores de 13 años y tarifas especiales para los menores de 25 y los mayores de 65.
Aunque no concretó las cifras, la medida tiene algo de histórica, pues rompe con la tónica de progresivo encarecimiento del precio en el servicio que gestiona Compañía de Tranvías. De hecho, el informe remitido por el Concello a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en el marco de la revisión de la concesión destaca que “la evolución de las tarifas se produjo siempre al alza”, poniendo como ejemplo que el billete ordinario pasó 1,10 euros a 1,30 euros desde 2010.
Prórroga de la concesión
El abaratamiento se consigue en medio de la prórroga de la concesión y en el proceso de adecuación a la normativa europea. Los problemas derivados de no adaptar el convenio firmado por el exalcalde Francisco Vázquez en 1986 al reglamento comunitario provocaron el vencimiento de la concesión antes de lo previsto, en 2016, lo que dio margen al Gobierno municipal a negociar con la concesionaria las condiciones para el mantenimiento del servicio, en lugar de convocar un nuevo concurso.
El acuerdo que da por hecho Ferreiro permitiría a la Compañía de Tranvías mantener el plazo de la concesión hasta 2024, en los términos previstos inicialmente, al apelar el Concello a una de las excepciones recogidas en la normativa europea. A cambio, los precios del servicio se rebajarían. A pesar del discurso con el que llegó Marea Atlántica al gobierno municipal, no se llegó a plantear seriamente una remunicipalización del transporte público.
Los informes presentados por el Concello a Competencia concluían que existió una “sobrecompensación” a la empresa a través de las subvenciones municipales que permitían ofrecer descuentos a determinados grupos de usuarios. A pesar de ello, el precio siempre había ido al alza.