Villa de Pitanxo: los familiares piden a la Audiencia Nacional medidas contra el patrón
Familiares de los 21 fallecidos en el naufragio pedirán medidas cautelares como la retirada del pasaporte o la prisión preventiva para el patrón del barco con el objetivo de que no vuelva a faenar
Familiares de los 21 marineros fallecidos en el naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo presentarán ante la Audiencia Nacional y ante el Juzgado de Marín un escrito para solicitar medidas cautelares contra el patrón del barco. Toman esta decisión ante los “persistentes rumores” de que Juan Padín volverá pronto a embarcarse en un buque de la misma empresa y pretenden impedir que pueda salir a faenar de nuevo, según explican.
En su escrito solicitarán medidas como la retirada del pasaporte o incluso la prisión preventiva, a pesar de que el patrón no ha sido imputado en la causa, ya que ni siquiera se ha aclarado qué juzgado investigará el suceso. «Los hechos son recogidos en el auto de la Audiencia Nacional como indicios claros de 21 delitos de homicidios imprudentes, además de delitos graves contra la salud de los trabajadores», ha reivindicado María José De Pazo, hija de uno de los fallecidos.
Para ella, son delitos «graves» que están siendo investigados, por lo que su «mayor temor» es que vuelve a ocurrir, cuando todavía existen tantos temas «sin resolver».
La Audiencia Nacional ve indicios de delito
La Audiencia Nacional ve indicios que permitirían imputar «al menos 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores», tras analizar las versiones ofrecidas por los tres supervivientes: el patrón, Juan Padín; su sobrino, Eduardo Rial, y un marinero, Samuel Kwesi.
Este último ofreció una declaración diferente a la de los anteriores, indicando que las maquinillas que recogen el aparejo dejaron de funcionar bien la trágica noche, por lo que le gritaron al capitán que soltara los aparejos, pero este se negó.
Después, con el buque muy ladeado, se paró el motor y se incrementó la escora de babor. Samuel subrayó que en ningún momento el capitán dio orden de ponerse los trajes de supervivencia aunque él y su sobrino sí los llevaban, lo que le sorprendió.