Unió se acerca al PSC: las elecciones del 27S no serán plebiscitarias
Los democristianos se alejan de Convergència y piden ahora que no haya "imposiciones" de Esquerra
Las posiciones de Unió Democràtica y del PSC se han acercado de una forma notable en los últimos meses. Dirigentes históricos del partido democristiano piden que esa aproximación pueda traducirse en algo tangible de cara a las elecciones, y en eso está Josep Antoni Duran Lleida, que desea crear un espacio de «centro», que supere el actual espacio de Unió.
En cualquier caso, el análisis de la situación con los socialistas es el mismo. Lo constató el comité de Govern de Unió este lunes, al rechazar que las elecciones del 27 de septiembre deban tener un carácter plebiscitario, la misma posición del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que se ha reunido en diversas ocasiones con el líder de Unió.
El debate interno de Unió
Unió deberá solventar un problema interno en los próximos meses, que sólo podrá llegar después de las elecciones municipales de mayo. La dirección se aleja cada vez más de Convergència, aunque algunos cuadros dirigentes, y militantes repartidos por todo el territorio estén plenamente convencidos de que el único camino es la independencia.
El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, en todo caso, ha querido frenar un posible pacto de CiU con ERC sobre la hoja de ruta del soberanismo. La primera premisa es que el 27S, «al no tener ya una lista unitaria», no tendrá un carácter plebiscitario. Y la segunda cuestión es que ese diálogo con Esquerra deberá ser «franco y sin imposiciones». Es decir, Unió no quiere cerrar un acuerdo con ERC sobre cómo y cuándo se declarará la independencia después de las elecciones del 27 de septiembre. «No hay que precipitarse», reiteró Espadaler.
Un «engaño» a los catalanes
Con ello, Unió se sitúa en órbita del PSC, que está centrado, como los democristianos, en las elecciones municipales para establecer el poder en el territorio que le pueda quedar, antes de afrontar las decisivas elecciones al Parlament de Cataluña. Iceta, como Espadaler, ha rechazado que el 27S se deba interpretar como unas elecciones de carácter plebiscitario, y ha asegurado que eso es, de hecho, «un engaño» a los catalanes, porque unos comicios autonómicos no pueden substituir «un referéndum» de autodeterminación.
En cambio, la lucha ahora se establecerá entre Convergència y Esquerra. Los republicanos han reclamado este lunes que esa hoja de ruta debería estar fijada antes de las municipales, para que no pueda ser un motivo de contienda electoral.
El conseller de Presidència, Francesc Homs, se ha mostrado receptivo, y cree que el acuerdo será «fácil y posible». El propio Artur Mas señaló este domingo, en respuesta al presidente Mariano Rajoy, que las elecciones del 27S tendrán un carácter plebiscitario, porque no les han dejado otra opción.
La petición del PP catalán para constituir un frente
En cualquier caso, el acuerdo suscrito el pasado miércoles entre Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, será complicado de mantener. La lucha partidista ya ha comenzado.
Unió, pese a todo, ha iniciado un proceso para proteger su espacio ideológico, y en ese camino se podría encontrar con el PSC.
Los socialistas tienen claro que deben tejer alianzas, aunque no con el PP, como le pedía este mismo lunes Alicia Sánchez-Camacho. La presidenta del PP catalán, que ofrecerá el 3 de febrero una conferencia abierta a la sociedad civil, ha pedido un gran frente con el PSC para parar el proyecto soberanista.