Una década sin Manuel Fraga: su fundación, “sin un solo euro”
Miles de libros y documentos siguen sin inventariar y García Leira, vicepresidente del Patronato, pide apoyo económico
Este sábado se cumplen diez años desde el fallecimiento de Manuel Fraga Iribarne, el histórico presidente fundador del PP, que estuvo al frente de la Xunta de Galicia entre 1990 y 2005. Una década después de su muerte, cientos de cajas con miles de libros y documentos que definen toda su trayectoria desde la dictadura franquista a la etapa democrática permanecen sin inventariar en su casa natal de Vilalba, en Lugo. Es la sede de la fundación que lleva su nombre.
Así lo asegura el también vilalbés José María García Leira, expresidente del Parlamento gallego y vicepresidente de una fundación que nació hace 20 años. En declaraciones a Europa Press asegura que la entidad está, a estas alturas, completamente “descapitalizada”. “Sin un solo euro”, cuenta, para explicar el motivo por el que el inventariado, clasificación y archivo de todo el patrimonio documental no se ha podido llevar a cabo.
Las expectativas de la Fundación
Diez años después de la muerte de Fraga, las expectativas con respecto a la Fundación no se han cumplido. Y es que el inmueble estaba llamado a albergar un centro de estudios sobre derecho político, dado que acumula todo el “patrimonio documental” del expresidente gallego. Lo dijo el propio Alberto Núñez Feijóo en septiembre de 2011, cuando participó en una reunión del Patronato de la entidad en Vilalba, pocos días después de un ataque a la casa de Fraga con un artefacto explosivo que ocasionó algunos daños materiales.
En aquel momento se reunieron en la localidad los miembros del patronato de la fundación, entre los que se encontraban personalidades desde Isabel Tocino a Juan Miguel Villar Mir. También el presidente Feijóo, quien ensalzó la «generosidad» de Fraga por donar «sus fondos bibliográficos, su documentación, cartas, escritos, pensamientos y biblioteca».
El economista Juan Velarde, como presidente de la Fundación, trasladó aquel día que la misma podría crear en el futuro unos galardones para reconocer la labor de investigadores en el ámbito de la ciencia política, e incluso becas para estudiantes interesados en analizar «los fondos que hay en la casa», entre ellos unos 60.000 libros.
Y es que el propio Feijóo proclamó entonces que «todo lo que hizo Fraga durante 50 años estará en su casa natal, en Vilalba». Palabras que comparte García Leira, quien, preguntado acerca de si se ha producido algún tipo de actividad o de visitas, por ejemplo, de investigadores, ha respondido que, aunque hay estudiosos que han «mostrado interés», no se puede dar ningún paso «sin saber lo que hay ahí».
Lo prioritario, bajo su punto de vista, es el «inventariado» y la clasificación, antes de «reabrir» la casa de Fraga al público o a investigadores interesados en su documentación. «Para ello hace falta dinero y no hay ni un duro», reflexiona el dirigente vilalbés, quien constata la falta de ‘protectores’ y también de apoyo institucional, pese a que sí ha habido «promesas».