Un alto cargo de la Xunta, investigado por los vertidos en el Monte Neme
El jefe de servicio de Enerxía e Minas de la Xunta, Juan José Iglesias, ha sido llamado a declarar como investigado por un posible delito ecológico derivado de las filtraciones tóxicas de la antigua mina del Monte Neme
Un juzgado de Carballo mantiene abierta una investigación contra el jefe de servicio de Enerxía e Minas de la Xunta, Juan José Iglesias, por su responsabilidad en un posible delito ecológico relacionado con filtraciones de metales pesados procedentes de las balsas de agua de la antigua mina del Monte Neme. Es el segundo cargo de la Xunta investigado por actividades vinculadas a la minería, pues también fue imputado Ángel Bernardo Tahoces en su etapa como director xeral de Enerxía e Minas por la tramitación de la explotación de las minas de San Finx por parte de Sacyr.
El responsable del Gobierno autonómico estaba citado a declarar el pasado miércoles ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Carballo, que instruye la denuncia presentada por la Asociación Petón do Lobo. Sin embargo, la comparecencia ha sido pospuesta ante la solicitud del letrado de la Xunta, que reclamó la realización de nuevas diligencias.
El juzgado mantiene la investigación por un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, vinculado a un delito continuado por vertidos de drenajes ácidos de mina con «altas cantidades» de metales pesados al medio ambiente.
Del desastre ambiental a Instagram
La denuncia está vinculada a la restauración de la antigua explotación minera ubicada en el monte de la comarca de Bergantiños y, en concreto, a las filtraciones que se producen a través de dos tubos de drenaje. El Monte Neme y sus aguas tóxicas se popularizaron recientemente por el éxito entre algunos instagramers que se hicieron fotos en el paraje. Y anteriormente por la rotura de una balsa minera que derivó en vertidos ácidos sobre Carballo y Malpica.
La Asociación Petón do Lobo había presentado también una denuncia por la rotura en 2014 de la balsa del Monte Neme, explotación minera gestionada en su momento por la empresa Leitosa, disuelta en 2015. El juzgado desestimó, en un auto emitido en junio de este año 2021, la investigación por estar prescritos los hechos, que provocaron un vertido de 24.000 metros cúbicos de agua y lodos sobre las parroquias coruñesas de Razo da Costa (Carballo) y Aviño (Malpica).