Transportistas gallegos reclaman bonificaciones de 40 céntimos por litro de combustible
Además solicitan que se recuperen las ayudas directas por vehículo y se implementen las medidas de control de competencia en gasolineras
La Federación Galega de Transporte de Mercancías demanda que se incremente a 40 céntimos la subvención por litro de combustible, que se recuperen las ayudas directas por vehículo y se implementen las medidas de control de competencia en gasolineras. Así lo ha señalado su presidente, Ramón Alonso, tras participar en un encuentro de la Consellería de Infraestruturas, Ethel Vázquez, con representantes del sector.
Fegatramer es la federación mayoritaria en el Comité de Transportes en Galicia y aglutina al 40% del sector de mercancías en la comunidad.
«Los 20 céntimos bienvenidos sean», apunta Ramón Alonso, aunque avisa de que «ya están absorbidos por el incremento de precio». Coincide con la petición del Comité Nacional del Transporte por Carretera de que suba a 40 céntimos la subvención por litro hasta fin de año. Además, requiere que «se vuelva a dar otra vez» ayudas directas de 1.250 euros por camión 500 euros por furgoneta.
Control del precio del combustible
Asimismo, ha llamado la atención sobre que el precio del barril de petróleo se encuentra ahora en la misma cifra que hace «cinco años más o menos», cuando el precio del combustible estaba a 1,40 euros por litro, pero «hoy está a más de 2 euros». Por ello, sostiene que los ministerios «tienen gente lo suficientemente preparada y con autoridad» para analizar «por qué lo venden a 2,12 euros hoy».
«Alguien tendrá que inspeccionar ese margen que se pierde, o alguien se queda con él», afirma. El responsable de Fegatramer cree que el Gobierno «tendrá resorte necesarios» para controlar «desde origen a gasolinera». «A lo mejor hay sorpresas que estaríamos encantados que se solucionaran», apostilla.
Por su parte, el gerente del Clúster da Función Loxística de Galicia, Iago Domínguez, requiere cambios estructurales normativos, así como coyunturales para «paliar» el aumento del precio del combustible, que «está siendo una verdadera problemática».
«Desde luego 20 céntimos extra ayudarían», razona Iago Domínguez, pero lo que requiere es «la garantía» de que después no haya una subida «inmediata» equivalente en el precio del combustible. Coincide en esa «vigilancia de competencia» y que se garantice que «la medida llega al consumidor final». Expone que en marzo de este año el precio estaba por debajo de la media europea y actualmente está por encima.
Paro del sector
Asimismo, el presidente de Fegatramer, mayoritaria en el Comité de Transportes en Galicia y aglutina al 40% del sector de mercancías en la comunidad, se ha mostrado en contra de un paro del sector ante la amenaza de la plataforma que impulsó la huelga el pasado mes de marzo de retomar movilizaciones.
Ramón Alonso Fernández recuerda que su federación ya no apoyo el anterior paro, de modo que defiende «el diálogo». «Hay que mentalizar a nuestros socios que lo que tienen que hacer es subir el precio», lo que «permite que cada vez que se suba el gasóleo, se le tiene que subir al cargador». «Lo que no tienen que esperar nuestros socios, nuestros transportistas, es que el cargador le venga a casa a subir, tiene que ir él a casa del cargador a decirle esto subió y yo te subo», asevera.
«Si nos dejamos explotar, seguirán explotándonos», alerta el presidente de Fegatramer. Señala que un kilómetro hoy en día «vale 1,55 euros», pero hay cargadores que quieren que se trabaje a 0,80 o 0,90 euros. Por ello, le recomienda a los transportistas que «tengan la valentía» de reclamar subida de precios a sus cargadores.
A este respecto, el gerente del Clúster da Función Loxística de Galicia resalta que «en la reunión no se trasladó que nadie apoyase ese paro». «Sería injusto tratar a todos por el mismo rasero y un paro globalizado como el que sufrimos hace unos meses impactaría tanto en las empresas que están haciendo las cosas bien como en las que lo están haciendo mal», agrega Iago Domínguez.
Refuerzo de la Xunta Arbitral de Transportes
Por su parte, la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, ha informado de que el Gobierno gallego reforzará la Xunta Arbitral de Transportes atendiendo a las demandas del sector, con el que comparte la necesidad de reclamar al Gobierno medidas para atajar la inflación de los combustibles.
De este modo, la Consellería de Infraestruturas modifica su estructura para reforzar la Xunta Arbitral de Transportes, de manera que se va a incrementar los recursos de este organismo y garantizar una mayor agilidad en la emisión de resoluciones y acortar los plazos de tramitación ante los conflictos que surgen en la actividad del transporte.
Para eso, la Xunta contará con personal especializado que examinará inicialmente las reclamaciones y permitirá un mayor impulso en la tramitación de los procedimientos arbitrales con las máximas garantías para todas las partes.
Ethel Vázquez avanza el refuerzo de las inspecciones, con especial atención a los principales focos de incumplimiento detectados, que son los tiempos de descanso, los plazos de pago, las cargas y descargas, así como el uso de gasóleo indebido. Y se creará un portal de denuncias anónimas para ponerle freno a la competencia desleal y abusiva.
También se impulsará la creación de zonas de descanso vigiladas para transportistas con el uso de instalaciones privadas ya existentes, fundamentalmente las áreas de servicio.
Otro de los cambios que implantará la Xunta es la posibilidad de la obtención del Certificado de Aptitud Profesional (CAP) de manera telemática, tal y como demandaba el sector.
Medidas coyunturales y estructurales
Entre otras reclamaciones, Ethel Vázquez demanda al Gobierno central medidas coyunturales y estructurales. Se requiere que se tramite ante la Comisión Europea una excepcionalidad que permita la rebaja temporal del tipo mínimo del impuesto especial sobre los hidrocarburos, unido a ayudas directas por la subida de combustibles.
También se piden cambios normativos para que no se trabaje a pérdidas, así como en relación a clarificar la carga y descarga, eliminar la tributación por módulos y flexibilizar la autorización de uso del gasóleo profesional.
En lo tocante a los 20 céntimos de bonificación, Ethel Vázquez advierte de que «todas las partes de la cadena logística coinciden en que fue claramente insuficiente», con un «efecto contrario al que se buscaba» al producirse una mayor demanda, con consecuente incremento de precio. Resalta que antes de esta medida el precio del combustible en España era inferior a la media europea, pero ahora es al revés.