El transporte y el metal vuelven a la carga y paralizan su actividad

El sector del transporte en Galicia y el metal coruñés viven este martes una nueva jornada de huelga. En el caso del transporte, los sindicatos destacan que el seguimiento de la huelga de autobuses vuelve a ser “casi total y absoluto” en Galicia, con un alto incumplimiento de los servicios mínimos, fijados para el 40% de las líneas regulares.

Los sindicalistas llaman la atención sobre que las cosas continuarán así las próximas horas –la huelga está convocada para los martes y miércoles, de manera indefinida– y «la situación se va a recrudecer» de no mover ficha la Consellería de Infraestruturas. «Los trabajadores están concienciados de que esta es la vía y de que va a ir a más», ha aseverado el representante de Comisiones, quien indica que «si algún» autobús sale este martes de las cocheras y de las estaciones gallegas «es por obligación» impuesta por sus empresas.

Las centrales sindicales amenazan a la Xunta con recrudecer sus protestas si no accede a negociar

Por su parte, las tres federaciones más beligerantes con el plan de reordenación de la Xunta (Anetra, Fegabús y Transgacar, afectadas en un 90% por el documento) publican este martes un anuncio en prensa. En él, identifican «una salida simple» para la huelga, y replican a la Xunta que «no hubo renuncia» de unas 500 líneas, sino que estas «caducaron». «Nada se para en agosto si la Xunta quiere», afirman, antes de insistir en que el plan «provocará despidos y precarización», es «simplemente un recorte más» de la administración y «condena al cierre a las pequeñas empresas de autobús del rural».

Piquetes en el metal

En el caso del metal, que solo afecta a la provincia de A Coruña, la jornada comenzó con el despliegue de piquetes informativos en los principales polígonos de la comarca coruñesa (Sabón, Pocomaco y A Grela). Con estas movilizaciones, los trabajadores instan a la patronal a que desbloquee la negociación del convenio colectivo, estancada desde hace meses. Según denuncian, la mesa de negociación “parece estar secuestrada por la parte menos razonables o por intereses ajenos al sector”.

Según indican, una parte de la patronal sí que estaría dispuesta a incorporar aspectos como la subrogación del personal, la articulación de mecanismos de fiscalización de la labor de las mutuas en lo tocante al control de la seguridade laboral de los traballadores, así como acuerdos sectoriales en el convenio como el de las auxiliares de Navantia.

Los sindicatos del metal coruñés creen que una parte de la patronal accedería a buena parte de sus peticiones

Las organizaciones sindicales también esigen una cláusula de revisión salarial que garantice el poder adquisitivo por encima del IPC, la activación de los complementos de antigüedad y jefatura de equipo, un mayor control sobre las ETT y llegar a un porcentaje mínimo de contratos indefinidos del 60%, acuerdos que, entienden, serían positivos para las empresas “pues eliminarían la creciente competencia desleal en las licitaciones”.