Quim Torra y el chalé de Pablo Iglesias abastecen el despegue del PSOE

Jorge Cafrune (1937-1978) se consagró en España como un ídolo de masas en la gira que hizo en 1972. Cantante y compositor de folklore argentino, fue un símbolo de rebeldía en los años de la dictadura militar de su país.

El autor de Samba de mi esperanza murió en 1978, embestido por una furgoneta cuando conducía su Mercedes blanco descapotable.

Ese coche de lujo no solo le llevó trágicamente a la muerte. Muchos de sus seguidores no le perdonaron nunca ese distintivo de ostentación y riqueza que le sacó de sus orígenes populares y le instaló en la casta de su época.

Miguel Boyer llevó a la sublimación la compatibilidad de ser de izquierda con el apego al lujo y la ostentación

Nunca la adquisición de una vivienda había producido tanta reacción y escándalo en la sociedad española. Quizá ocurrió con «Villa Meona», el chalet que adquirieron Miguel Boyer e Isabel Presley, del que se recalcó sus 14 cuartos de baño. Boyer, militante socialista en la clandestinidad, había sido ministro de economía de Felipe González.

Su confrontación con Alfonso Guerra confirmó que el fundador de la «beautiful people«, la joven y prospera clase social que nació y creció a la sombra del socialismo en el poder, pertenecía al ala más tibia y conservadora de la socialdemocracia española.

Boyer no pertenecía ni se identificaba con el 15-M, y no solo porque no existía en esa época, sino porque llevó a la sublimación la compatibilidad de ser de izquierda con el apego al lujo y la ostentación. Sin embargo, fue muy criticado cuando adquirió una vivienda tan majestuosa.

González Santos, el alcalde de Cádiz, no pudo ser más claro: «Vamos a educar a nuestros hijos en una casa de currantes»

Ahora no se habla de otra cosa que del chalet de 660.000 euros que han adquirido Pablo Iglesias e Irene Montero.

Los estandartes contra la especulación inmobiliaria que descalificaron para el gobierno a Luis de Guindos, por la adquisición de un ático de –¡o fatalidad!– idéntico precio que el chalé comprado por Iglesias y Montero, han encontrado una dura reacción en el universo de Podemos.

El alcalde de Cádiz, José María Kichi González Santos, no ha podido ser más claro: «Nosotros vamos a educar a nuestros hijos en una casa de currantes«.

La noticia de Podemos coincide en el tiempo con la eclosión en la vida pública de Quim Torra y sus escritos xenófobos y supremacistas

La respuesta sobre la contradictoria prédica del líder con sus actos ha sido viral. Una encuesta reciente determinaba que el 40% de los votantes de Podemos no perdonan esta actitud a quienes hasta ahora habían sido azote de los miembros de la casta. ¿Se acuerdan? Podemos eran los de abajo frente a los de arriba.

Coincide en el tiempo esta noticia, que en otras circunstancias hubiera sido una anécdota sobre la vida privada de una pareja conocida, con la eclosión en la vida pública del nuevo president de Cataluña, adobado con un extenso bagaje de escritos xenófobos, racistas y supremacistas.

Por si hubiera alguna duda sobre su fondo de armario intelectual, Quim Torra se considera admirador de los ejemplares más duros y fascistas en la historia de nacionalismo catalán. Verdaderos asesinos que declararon su admiración por Benito Mussolini.

La izquierda fue abducida por la tentación nacionalista desde los últimos tiempos de la dictadura

Unos datos de la personalidad del president que han sido destacados por la prensa internacional, que ahora ofrece un relato letal del nacionalismo catalán, porque tanto ERC como el Pdecat se han cobijado con semejante paraguas supremacista, racista y autoritario.

La izquierda española fue abducida por la tentación nacionalista desde los últimos tiempos de la dictadura. La oposición común a la dictadura contaminó a los partidos de izquierda en el apoyo al derecho a la autodeterminación y a alianzas con partidos nacionalistas.

Quizá la evidencia sobre el pensamiento supremacista de Torra sirva para resituar la posición de sectores de la izquierda española, tan comprensivos o encubridores del nacionalismo, en la esencia del pensamiento socialista en la solidaridad y el internacionalismo, y en la antítesis del pensamiento nacionalista que además es antieuropeo.

El socialismo español puede entrar en un punto de inflexión que le libere de las tentaciones nacionalistas

La coincidencia en el tiempo de la compra del chalé por Iglesias y Montero y la nominación de Torra quizás facilite un punto de inflexión en el socialismo español que le libere de las tentaciones nacionalistas y facilite una confrontación más dura con el golpismo catalán.

Sin poner en duda la lealtad con la que ha actuado Pedro Sánchez –el mismo del «no es no»– en su apoyo al Gobierno contra el desafío independentista, las posiciones de Podemos en contra de la aplicación del 155 influyeron en la timidez que los socialistas exigieron al Gobierno en la aplicación del 155.

Ahora, el debilitamiento de Podemos con algo tan simbólico para sus seguidores como la adquisición de sus líderes de costumbres propias de «la casta» a la que tanto han denostado, permitirá a Sánchez formular un proyecto bicéfalo más contundente contra el nacionalismo catalán y más socialdemócrata para blindarse por los dos flancos por los que a la vez estaba siendo atacado y de donde podría establecerse una recuperación de voto: Ciudadanos y Podemos.

En este contexto, una defensa más contundente de la unidad de España no puede sino fortalecer al PSOE

Desde estos parámetros, una defensa más contundente de la unidad de España y de la Constitución, formulada como respuesta a una amenaza supremacista y racista, no puede sino fortalecer una recuperación del PSOE.

Hay pruebas de ello. El secretario general del PSOE, que ha estado mirando por el retrovisor la amenaza de Podemos, lo primero que ha hecho ha sido anunciar su apoyo a medidas más directas y contundentes si hay necesidad de reeditar la aplicación del 155.

Y en sus primeras referencias al recién investido president catalán lo ha tildado de ser el «Le Pen español«, tesis que ha sostenido Sánchez en su reciente gira para reunirse con líderes socialistas europeos.

Los demócratas tendrán que agradecer a Puigdemont haber ungido un vicario que introduce al secesionismo en los bosques del supremacismo

Como adelantamos en estas páginas, una de las prioridades actuales de Sánchez es la reconciliación con Felipe González y los dirigentes socialistas de esa época. Si se confirma la nueva estrategia del secretario general del PSOE respeto a Podemos y Cataluña, ese objetivo va a resultar mucho más fácil.

Y también la recuperación de la posición de El País, con la influencia editorial que todavía tiene y ampliar el cobijo mediático que tanto había disminuido.

En política no es frecuente la aparición simultanea de circunstancias ajenas que favorezcan los intereses de un partido. Todos los demócratas tendrán que agradecer a Carles Puigdemont haber ungido un vicario en el hemisferio de su absolutismo que introduce a todo el secesionismo en los tenebrosos bosques del supremacismo racista y la insolidaridad más absoluta.

Va a ser mucho más fácil ser socialista sin aspavientos contra la doble moral de los líderes de Podemos

Y a Iglesias y Montero les tendrán que agradecer haber desarmado su discurso de superioridad moral en el cedazo con el que deben analizarse las exigencias para ser genuino producto de izquierda.

Va a ser mucho más fácil ser español y ejercerlo sin complejos contra Torra y ser socialista sin aspavientos contra la doble moral de los líderes de Podemos.

Si Sánchez juega estas bazas con inteligencia y decisión, podrá volver a formularse la esperanza en una recuperación del socialismo español. Depende exclusivamente de los socialistas.