Susana Díaz corteja a a Ciudadanos con un plan anticorrupción
Impedirá que los diputados complementen su sueldo con retribuciones del partido para lograr la abstención del partido de Albert Rivera
La candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, está más cerca de ser investida. Las negociaciones de las últimas semanas con Juan Marín, el hombre de Ciudadanos en Andalucía, está dando sus frutos.
Díaz ha planteado en su discurso de investidura un plan anticorrupción, que pasa por impedir que los cargos públicos reciban complementos por parte de los partidos políticos. También se ha referido a la necesidad de recortar hasta un 10% los altos cargos de la Junta de Andalucía, buscando también la complicidad de Podemos.
Abstención en segunda vuelta
Los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos tienen en sus manos la abstención, que en la segunda vuelta del debate de investidura sería suficiente para que Susana Díaz sea la nueva presidenta de Andalucía.
La todavía candidata ha reiterado en varias ocasiones que es consciente de que no tiene la mayoría absoluta, pero «para que haya oposición debe haber gobierno», dejando claro que, a su juicio, no hay otra alternativa de gobierno.
El paquete de medidas «más potente» de España
«Creo que soy la única capaz de formar gobierno, porque he logrado una mayoría electoral, y estoy dispuesta a enriquecer el programa, a lo largo del debate de investidura y a lo largo de la legislatura», ha asegurado, buscando en todo momento la complicidad de Ciudadanos y Podemos, aunque el partido que dirige Albert Rivera es el que está más dispuesto a abstenerse.
La candidata del PSOE no ha ahorrado esfuerzos. Ha afirmado que el paquete de medidas contra la corrupción será «el más potente de España». También se ha referido a la voluntad de la Junta de impedir más desahucios, pero no ha entrado en uno de los requisitios que formuló Teresa Rodríguez, la líder de Podemos en Andalucía: la renuncia a trabajar con entidades financieras que hayan practicado desahucios.
También se ha referido Díaz a un plan para fomentar el empleo, específico para los sectores con más dificultades, que se encuentran en paro, y un apoyo especial a los autónomos.
Podemos y Ciudadanos se la juegan
Con esos mimbres, Susana Díaz espera ahora la decisión de los partidos políticos. El momento es trascendental, porque Ciudadanos y Podemos se juegan su futuro en las elecciones autonómicas y locales del 24 de mayo.
Para Ciudadanos se trata de desmentir las acusaciones que le han formulado al partido de Rivera de que acabará ayudando al PP allí donde lo necesite. Juan Marín ya ha afirmado que se trata de actuar con «responsabilidad», porque la no investidura de Susana Díaz podría acabar en unas nuevas elecciones que «nadie desea».
En el caso del PP se trata de una lucha contra el PSOE, a la espera de lo que suceda el 24M. Inicialmente, desde la dirección nacional del PP, se tenía claro que la abstención debía ser la salida natural, pensando en las elecciones generales, en las que el PP perderá la mayoría absoluta, según todos los sondeos. Al margen de lo que acabe decidiendo, ahora tiene una excusa, porque Ciudadanos podría adelantarse.