Solo dos ciudades gallegas llegan al nuevo año con presupuestos
Vigo, que aprobó este miércoles las cuentas de manera definitiva, y Pontevedra, son las únicas ciudades gallegas que sacaron adelante los presupuestos
La compleja aritmética que dejaron las últimas elecciones municipales, con la única mayoría absoluta de Abel Caballero en una ciudad gallega, ha convertido en excepción los presupuestos que llegan en tiempo y forma a los plenos de los concellos, que a estas alturas del año suelen estar en urgentes negociaciones para intentar sacar adelante las cuentas.
La salvedad en los últimos cuatro años ha sido Vigo, donde el rodillo socialista ha procesado con agilidad los presupuestos del Ayuntamiento sin necesidad de rendir cuentas con ningún otro grupo. La ciudad olívica y Pontevedra, donde Miguel Anxo Fernández Lores logró sacar cuatro cuentas municipales pese a gobernar en minoría, son las únicas urbes que arrancarán 2018 con presupuestos aprobados en el pleno. En las otras cinco, los números están pendientes de cuadrar. Quien más avanzado lo tiene es Santiago, donde Martiño Noriega llevará los presupuestos al pleno el próximo sábado.
La “estabilidad” de Vigo y la habilidad de Lores
Abel Caballero, que en estos cuatro años fue siempre la primera ciudad gallega en aprobar los números, logró aprobar este miércoles los presupuestos de 2019, que ascienden a 257,5 millones. El 1 de enero entrarán en vigor gracias a los votos favorables del PSOE y pese al rechazo de toda la oposición, conformada por PP y Marea. Como es habitual, el alcalde consideró que era algo “histórico” para el concello aprobar sus duodécimas cuentas consecutivas y se congratuló de la “estabilidad” en la gestión. La planificación reserva 17,5 millones para políticas sociales y 30 millones para obra pública.
Más difícil lo tuvo el BNG en Pontevedra, donde logró aprobar inicialmente las cuentas para el próximo año el 14 de diciembre con la abstención de PSOE y Marea. Los presupuestos también son históricos, los “mejores de la historia de la ciudad”, según los definió el edil de Facenda, Raimundo González Carballo. La hoja de ruta supera los 76 millones, de los que doce se destinarán a obras y proyectos.
Más retraso que el año pasado
En el resto de ciudades la aprobación de los números acumula retraso, lo que supondrá arrancar el año con cuentas prorrogadas. En Santiago los últimos se aprobaron el enero pasado, y los nuevos se debatirán en pleno el próximo sábado 29 de diciembre. La dilación en la confección de los presupuestos es un problema añadido a la tensión que genera la proximidad de las elecciones entre los grupos. Compostela Aberta busca el respaldo de PSOE y BNG, que se han mostrado muy críticos con la gestión del equipo de Gobierno en el último año.
Más retraso lleva Xulio Ferreiro, que este miércoles argumentaba sobre la necesidad de consensuar los números para que no se produzca un batacazo en el pleno que genere mayor incertidumbre. Marea Atlántica aspira a negociar con el PSOE las cuentas de 2019, pero a estas alturas no hay todavía previsión para llevarlas a pleno ni se conocen detalles de las cifras.
Lara Méndez también acumula problemas en Lugo. Tantos que hace un año perdió una moción de confianza después de que los grupos de la oposición tumbaran los presupuestos. Los números no se aprobaron de manera definitiva hasta abril. La previsión que manejaba el PSOE lucense para 2019 era presentar unas cuentas de 96 millones, pero no llegará a tiempo para el nuevo año.
Ourense y Ferrol, la cuadratura imposible
El PP puede llegar a las municipales en Ourense con los mismos presupuestos con los que se hizo con la alcaldía. El gobierno en minoría del exconselleiro Jesús Vázquez tiene dificultades para aprobar cualquier medida que requiera consensuar con el resto de grupos. El alcalde intentó con fuerza sacar adelante las cuentas de este año, llegando a estudiar una moción de confianza y alargando el debate hasta más allá del verano, pero no lo consiguió. Vázquez aseguró que intentaría presentar nuevamente una propuesta para el próximo año, pero no será antes de 2019.
Tampoco lo tuvo sencillo Jorge Suárez en Ferrol. El año pasado salió de la lista negra donde permanece Ourense y logró aprobar en mayo sus primeros presupuestos del mandato, con el apoyo de PSOE y BNG. No hay por el momento previsión de llevar al pleno las cuentas para 2019.