Solo dos céntimos separan el precio de la leche de marca blanca de cinco grupos de distribución en Galicia
Los precios de la leche de marca blanca de las principales cadenas que operan en Galicia oscilan entre los 0,57 y 0,59 euros, una técnica que los sindicatos relacionan con el 'efecto reclamo', perjudicial para los ganaderos
Entre 0’57 y 0’59 euros. El litro de leche de marca blanca en las principales cadenas de supermercados que operan en Galicia oscila apenas dos céntimos. Aunque existen pequeñas variaciones entre el tipo de leche, el precio se mantiene tan bajo debido al ‘efecto reclamo’ que las cadenas intentan con los productos de primera necesidad, según señalan los sindicatos.
De las grandes cadenas que operan en Galicia, los precios más baratos en marca blanca se pueden encontrar en la leche de brick que venden Carrefour y Gadis, si lo que se busca es leche entera. Al localizar el precio más bajo sin importar la tipología del producto, lo más económico sería la leche desnatada del grupo gallego Gadisa.
Aunque las dos marcas gallegas (Froiz y Gadis) comparten a Feiraco como proveedor, Froiz marca un céntimo por encima de Gadis el precio de los tres tipos de leche de marca blanca que comercializa. Mercadona, Carrefour y Día tienen la leche semidesnatada a 0,58€, con variaciones de apenas un céntimo en el producto entero y desnatado. El caso de Vegalsa-Eroski es excepcional, ya que la leche de marca blanca que vende en Galicia viene con un suplemento de calcio, lo que encarece su coste.
Precios bajos "a costa" de los ganaderos
La razón de que los precios de la leche sean tan bajos se debe a que los supermercados utilizan este producto como objeto para un 'efecto reclamo'. Según Roberto García, secretario general de Unións Agrarias, lo que buscan estas distribuidoras es "engañar a los clientes para que carguen el carro de la compra sin mirar otros precios, porque si vas a por leche ya de paso compras otras cosas, y es ahí donde ganan. No buscan ganar dinero, sino ganar clientes".
Su homóloga del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba, subraya esta idea y añade que las grandes distribuidoras "usan los productos de primera necesidad", como la leche, para generar clientela. "Firmaron un acuerdo con el Ministerio para no banalizar la leche, pero lo están haciendo igual porque compran por debajo del coste de producción", añade.
Los precios tan bajos, además de por el 'efecto reclamo' que el SLG alerta que está sucediendo de nuevo "en las últimas semanas", provocan que la industria compre la materia prima a los ganaderos por menos de lo que cuesta producirla. "Firmamos una cláusula en la que los contratos cubren los gastos de producción, pero firmamos una mentira. Tenemos que hacerlo porque si no no nos recogen la leche", lamenta Vilalba.
Actualmente, las grandes distribuidoras pagan una media de 0,32€ por litro de leche a los ganaderos, aunque el mínimo fijado por el Ministerio es de 0,36€. Desde Unións Agrarias reclaman, como mínimo, que se paguen 40 céntimos por litro, cantidad que en el SLG suben a 42. "Cuesta más un botellín de agua que la misma cantidad de leche. Están consiguiendo que sea extremadamente difícil el relevo generacional, la gente joven no se incorpora porque no hay perspectivas de futuro ni dignidad laboral", sentencia Vilalba.