Societat Civil reclama una masiva participación el 27S
En un acto para conmemorar su primer año, la entidad carga contra la ANC y asegura que ahora quiere entrar por la Meridiana, como el franquismo lo hizo por la Diagonal
La entidad Societat Civil Catalana tiene un año de vida. Y lo celebró este jueves en un acto en el Teatro Principal de Barcelona, como en 2014, el día de Sant Jordi.
Con la presencia de dirigentes del PP, Ciutadans, PSC y de UPyD, la consigna fue diáfana: Societat Civil clamó a favor de una masiva participación el 27 de septiembre, fecha de las elecciones autonómicas –a pesar de las dudas de los últimos días de Artur Mas– consciente de que se jugará un partido determinante si los electores lo entienden, realmente, como un plebiscito sobre la independencia.
El acto contó la asistencia de unas 500 personas, bajo el lema El futuro, en tus manos, apelando a esa necesaria participación electoral. El presidente de la entidad, Josep Ramon Bosch, instó «a los catalanes sensatos» a dar «un paso adelante» cuando llegue la convocatoria electoral.
Lograr la máxima transversalidad
Al acto asistieron miembros del PSC, como Joan Rangel, Meritxell Batet, y Carles Martí. Por parte de Ciutadans, estuvieron Carina Mejías, y Jordi Cañas, del PP, Alberto Fernández Díaz y Enric Millo, y por parte de UPyD, Ramon de Veciana.
La cuestión, sin embargo, es que Societat Civil Catalana tiene dificultades para unificar un mensaje claro sobre sus pretensiones. Desde hace un año, la entidad que dirige Josep Ramon Bosch, que fue militante del PP, y que tiene como vicepresidente a Joaquim Coll, cercano al PSC, trata de aunar la máxima transversalidad, desde el rechazo al movimiento soberanista. Ahora se acerca el momento, sin embargo, de las acciones propositivas, y ello comportará dificultades mayores.
En el acto, se aseguró que el soberanismo ha llegado a coaccionar con símbolos independentistas en los espacios públicos de los ayuntamientos. Para vigilar esas acciones, se anunció que se creará un Observatorio de Calidad Democrática, para «denunciar disfunciones en instituciones y medios públicos».
Nacionalismos esencialistas
La asociación llegó a establecer una comparación polémica. Fue uno de los vicepresidentes de la entidad, José Rosiñol, quien acabó comparando a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) con el franquismo, causando malestar en otros miembros del colectivo. «Todos los nacionalismos esencialistas tienen la manía de entrar por nuestras avenidas. Unos entraron por la Diagonal, (en alusión a las tropas franquistas en la Guerra Civil), y otros pretenden entrar por la Meridiana», en referencia al acto previsto por parte de la ANC en 11 de septiembre de este año».
Ahora, el objetivo número uno de la entidad es buscar la máxima movilización de los electores contrarios al soberanismo, aunque eso dependerá de los propios partidos, como el PP, Ciutadans, el PSC o UPyD.