Sindicatos y ecologistas alertan: habrá más muertes de vacas
La crítica situación económica de muchas explotaciones lácteas, sumado a las esperas y los bajos precios que pagan en el matadero, dibujan un escenario insostenible
A pesar de que la Xunta asegura que los episodios registrados en las últimas semanas en Friol, Chantada y Boiro, con más de un centenar de vacas muertas, son «episodios aislados», las organizaciones ecologistas y los sindicatos agrarios tienen claro que, de mantenerse la situación, aparecerán nuevos casos.
En la rueda de prensa que ofreció la conselleira de Medio Rural Ángeles Vázquez este sábado, desligó la crisis por la que atraviesa el sector de las reses muertas. Sin embargo, el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, defiende que «si no se producen más casos es porque los ganaderos se están sobreendeudando para mantenerse a flote».
El dinero no llega
Las industrias, que compran a cerca de un millar de granjas por debajo de los 0,20 euros el litro, y el «atasco» en los mataderos, que hace que las vacas tampoco se estén pagando a precios de mercado, llevan a los productores a una «situación sin salida», denuncia García.
No obstante, aunque considera «muy graves» casos como los de Friol o Chantada, incide en que muchas veces se obvia el drama personal que hay detrás de todos estos casos, «y sin embargo la preocupación de la conselleira es si multa el Seprona». «Los ganaderos están dejando morir a sus vacas y su principal deudor es la Xunta. Asistimos así al esperpento de que, mientras Feijóo saca pecho por cumplir con el déficit, tiene sin pagar la PAC del año pasado», le recuerda a la Administración.
Esperas en los mataderos
En la misma línea, Xabier Gómez Santiso, coordinador de servicios ganaderos del Sindicato Labrego Galego, incide en que «no es un problema de vacas, sino de leche y de explotaciones». Cree que casos de muertes y abandonos «van a seguir apareciendo», porque la situación que se dibuja «es muy complicada a corto plazo».
Respecto a las esperas en los mataderos, aclara que son las vacas de producción lechera las que están generando el estocaje, lo cual perjudica al precio de la carne de vacuno, que ha visto como en el último año bajaba más de un euro, de los 4,8 euros que se pagaban por el kilo en mayo de 2015 a los 3,5 que se abonan en la actualidad.
Más inspecciones
Pachi Lueiro, de la asociación ecologista Arco Iris, también considera que estos casos se repetirán en los próximos meses, en parte por la «inoperancia» de la Xunta a la hora de atajar el problema. «Sin cooperativas y sin ordenar el sector, fundamental para la economía gallega, todo esto se va al tacho», advierte.
Por ello, exige a la Consellería de Medio Rural que analice «en qué condiciones están realmente los ganaderos» y que incrementen las inspecciones. «Lo que tiene que hacer la Xunta es mover ficha y no autoexculparse».
Santuarios animales
Rubén Pérez, delegado en Galicia de la asociación animalista Libera!, adelanta que llevarán el asunto al Parlamento para exigir desde un protocolo claro a medidas encaminadas a evitar que se repitan casos de ese tipo, «que además no son aislados».
Una de las soluciones que plantea es que exista para el ganadero la posibilidad de cesión gratuita del animal a una reserva donde se garantice su bienestar. Para ello, la Xunta tendría que aportar alguna contraprestación o garantía a las asociaciones que se encargan de gestionar estos santuarios. En cualquier caso, el responsable de Libera! en Galicia reconoce que esta medida sólo serviría para unos cuantos casos. Sirva como dato que en las explotaciones que cobran por debajo de los 0,20 euros el litro hay aproximadamente 20.000 vacas.