Silvia Requena — «Defiendo a CDC y ni Gordó ni nadie me tutela para enfrentarme a Homs»
La candidata a las primarias al Congreso revoluciona el partido y señala que "sólo ahora se ha podido superar el duelo que representó la confesión de Jordi Pujol"
Silvia Requena, una abogada, con despacho propio, militante de Convergència, desde hace 31 años, ha dado el paso. Se trata de una revolución en Convergència Democràtica, con resultados desconocidos.
Requena, con muchas conexiones con todos los dirigentes del partido, responsable de la sectorial de igualdad y derechos civiles, se ha lanzado. Lo hizo tras una entrevista con Artur Mas, en la que le emplazó a cambiar el partido, pero con todas las consecuencias, a crear una nueva fuerza política, si era necesario. Sin el permiso de nadie, ni el empuje de algún dirigente, Requena asegura en una entrevista con Economía Digital, que su objetivo es muy diáfano: «Defiendo a Convergència, lo que representa, lo que ha sido, y ni Gordó ni nadie me tutela para enfrentarme a Homs».
Esa es la cuestión. Germà Gordó, el ex conseller de Justicia, aspira a la secretaría general de CDC. Está ganando apoyos en el territorio. Y se da la circunstancia de que Gordó comparte el despacho profesional con Requena, el espacio físico, porque cada uno trabaja por su cuenta, como abogados.
Ideología, ideología
Pero, según Requena, eso es circunstancial. «Lo que me ha movido es la idea de que Convergència debe cambiar, ser otro partido si es necesario, pero con los valores de siempre, y con la defensa de una ideología, y que, en cuestiones como la subida de impuestos, por ejemplo, se tenga una respuesta clara». Esa respuesta para Requena, claro, parte de una premisa: «Cataluña está asfixiada fiscalmente, la culpa es de quien se lleva y utiliza tantos recursos –en una alusión a los gobiernos centrales–, pero no se puede ir en esa línea», señala, en un contexto en el que Esquerra Republicana ha lanzado una posible subida del IRPF para aprobar los presupuestos con la CUP».
El hecho es que Requena se enfrenta contra Homs, un dirigente señalado con el dedo por parte de otros miembros de la dirección de CDC y de muchos cuadros del partido como el responsable de los fracasos electorales en las últimas convocatorias. Pero no sólo por ello, sino por una forma de ejercer el liderazgo, desde la cúpula a la militancia. «Los resultados electorales ahí están, y se pueden analizar, pero será la militancia el 21 de mayo la que decidirá si identifica en Homs un voto de castigo sobre lo que le ha sucedido a CDC».
Apoyo de la militancia
Requena no tiene un gran ascendente en Convergència. Forma parte de la ejecutiva del partido, pero no del núcleo de dirección, el llamado secretariado de CDC. Sin embargo, no deja de reunir en los últimos días apoyos de militantes. «No paro de recibir apoyos, de personas que quieren participar en la campaña, de voluntarios del partido que me animan», asegura.
Eso ha puesto en guardia a la dirección de CDC. El propio Homs, que celebró la candidatura de Requena, teme ahora que un porcentaje importante en las primarias a favor de Requena le deje debilitado. El resultado en las generales del 26J, además, podría ser letal para el partido, y podría generar una dinámica interna en el Govern muy complicada, con el deseo de Esquerra Republicana de capitalizar su ascenso electoral con unas nuevas elecciones autonómicas sin esperar los 18 meses acordados y que desea respetar el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Inquietud en la sede de CDC
Para Requena todo eso «está por ver». Su objetivo es «agitar» Convergència. «El partido sufrió un impacto descomunal con la confesión de Jordi Pujol en julio de 2014, y desde entonces, porque había convocatorias electorales, se vivió el duelo sin pararse a pensar sobre lo que se debía hacer. Ahora es el momento, ahora se está superando el duelo, y se debe decidir, en el congreso del 8 de julio, qué debemos hacer, qué queremos defender, y con que caras, y está claro que para mí Homs no puede representar esa nueva etapa del partido», sentencia.
Requena se paga la campaña en las primarias. Tiene una agencia de comunicación detrás, y quiere probar suerte. Se da la circunstancia de que en esa agencia trabaja Albert Ortas, ex director de gabinete del ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias.
Y lo que ha logrado Requena es que en la sede de Convergència se haya producido una cierta inquietud. Por primera vez un candidato se elegirá a través de primarias. Los resultados pueden ser previsibles, ¿pero cuáles exactamente?