Siete comunidades cuestionan el estado de alarma de Sánchez
Feijóo, Urkullu, Torra y Moreno piden a Pedro Sánchez acabar con el estado de alarma y Madrid, Murcia y Castilla y León que se lo replantee
Ni la promesa de una inyección de 16.000 millones ni la de una negociación bilateral sobre la desescalada ha bastado a Pedro Sánchez para calmar los ánimos entre los presidentes autonómicos, que este domingo han vuelto a cuestionar tanto el plan del Gobierno para la progresiva recuperación de la actividad y la movilidad como la continuidad del estado de alarma. Este último es un punto especialmente delicado, toda vez que Sánchez aseguró que no había “plan b” para aplicar su hoja de ruta y defendió en repetidas ocasiones que había sido una fórmula eficaz.
Alberto Núñez Feijóo, Iñigo Urkullu y Quim Torra se pronunciaron desde el primer momento contra la prórroga. A ellos se sumó el presidente andaluz, Juanma Moreno. Finalmente, Madrid, Murcia y Castilla y León también han sido críticos con la forma en la que Sánchez lo está aplicando.
Urkullu pide respeto al autogobierno
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, que lleva ya varias reuniones de presidentes quejándose de que el jefe del Ejecutivo actúe sin contar con las comunidades, ha pedido hoy formalmente que se reformule «el modelo de gestión de esta crisis» y «que se replantee la aplicación de la legislación de excepcionalidad«, es decir, el estado de alarma, para pasar a implementar la legalidad ordinaria con el fin de «garantizar la salud pública y el retorno paulatino a la normalidad institucional».
Además, ha vuelto a reclamar «respeto al autogobierno» de Euskadi y ha considerado «imprescindible articular un marco bilateral estable de diálogo para la gobernanza compartida», basada en «la codecisión».
También Torra ha reclamado de nuevo al presidente del Gobierno que no prorrogue el estado de alarma o que, si lo hace, excluya a Cataluña de esa decisión y nombre al Ejecutivo autonómico autoridad competente. Su grupo parlamentario en el Congreso, JxCat, apuntó a un voto en contra de la nueva prórroga esta semana, cuando Sánchez la someta al Parlamento.
Feijóo: “Esto se parece a un estado de excepción”
El presidente de la Xunta también apostó por una desescalada modulada desde la “legislación ordinaria”, como la Ley General de Salud Pública, de la que ha sugerido que se podría hacer «alguna modificación» para regular la movilidad de las personas. Feijóo considera que no se puede alargar el estado de alarma «sine die, sin prefijar fechas máximas y sin limitaciones».
En vista de que «la previsión más optimista del Gobierno» es finalizar la desescalada a finales de junio –en aquellos territorios que consigan avanzar sin atrasos–, Feijóo se ha preguntado si en ese caso «se mantendría» este instrumento constitucional «que coarta derechos y libertades» hasta entonces y «para todos los territorios si alguno de ellos no cumple los criterios epidemiológicos». «La vacuna la tendremos, según las sociedades científicas, dentro de uno o dos años, ¿quiere decirse que podremos estar en un estado de alarma durante todo este tiempo?» ha añadido, para concluir que el actual estado de alarma “se parece más a un estado de excepción”.
Su compañero de partido, el presidente andaluz Juanma Moreno, también ha defendido que Sánchez debería derogar el actual estado de alarma y que lo «razonable» sería, si las cifras de contagios por coronavirus siguen cayendo, como ya está ocurriendo en los últimos días, que no siguiera vigente a finales de este mes de mayo.
Presidentes del PP críticos, pero abiertos a la prórroga
El resto de presidentes autonómicos del PP se han mostrado abiertos a prorrogar el estado de alarma, pero han cuestionado la manera en la que se aplica.
Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, lanzó duras críticas contra el Ejecutivo de Sánchez por la forma en que aplica la medida y ha reclamado «criterios claros» y un cambio «rotundo» de rumbo y «en profundidad».
El presidente murciano, por su parte, Fernando López Miras, ha señalado que en principio no se opone a una prórroga del estado de alarma siempre y cuando no sea porque el presidente del Gobierno quiera mantener «el poder absoluto» o para imponer «hojas de ruta ideólogicas».
Y aunque la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tampoco se ha mostrado en contra de manera rotunda a prorrogar el estado de alarma, sí ha reclamado que la estrategia sea más clara por parte del Gobierno.