Sareb tiene más pisos vacíos en Galicia que las viviendas para alquilar de Vigo y A Coruña juntas

Uno de los factores que empuja los precios del alquiler al alza es el cada vez más reducido stock de viviendas en el mercado del alquiler. La derivación de inmuebles hacia el alquiler turístico, la falta de construcción y promoción pública de la última década y la mayor demanda, principalmente por las dificultades económicas para comprar una vivienda, han provocado que los pisos para alquilar bajen en Galicia de las 3.000 unidades. El último dato de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), de este abril, cifra en 2.950 los inmuebles para alquilar en el conjunto de Galicia, lo que según la patronal es el número más bajo desde que hay registros.

Xunta y Gobierno central están determinados a incrementar el parque público residencial para aliviar esta situación y generar una importante bolsa de pisos para alquiler social. Una de las medidas estrella en esta dirección es la de derivar los activos de Sareb hacia el arrendamiento asequible. En Galicia, según datos de la entidad que se quedó el ladrillo tóxico de la banca nacionalizada, cuenta con 1.285 viviendas que pueden ponerse a disposición de las administraciones para el alquiler social. Tardaría entre seis meses y un año en el caso de los inmuebles que necesitan reformas, mientras que el resto de manera inmediata.

Estos pisos son casi tantos como los que actualmente están en el mercado del alquiler en toda la provincia de A Coruña, que suma 1.400. Y más que la oferta del resto de provincias, pues Pontevedra tiene 900, Lugo 350 y Ourense 300, según datos de Fegein.

También son más que las viviendas en comercialización para alquiler en Vigo y A Coruña, las dos ciudades gallegas más tensionadas por la alta demanda y la subida de precios. En la ciudad olívica hay una oferta de 520 viviendas para alquilar, mientras que en la herculina son 550. El resto de urbes se sitúa en torno a los 250 pisos, en los casos de Santiago y Ourense; y en torno al centenar en Pontevedra, Lugo y Ferrol.