Sanidade rechaza la cifra de 700 rastreadores: “Es engañoso”
El conselleiro matiza la cifra que dio Feijóo en el Parlamento e insiste en que el rastreo no es una categoría profesional sino un proceso
El conselleiro de Sanidade mantiene su posición respecto al número de rastreadores con los que cuenta Galicia. Este miércoles, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, especificó que la comunidad contaba con “más de 700 personas” dedicadas al seguimiento de contactos “de forma total, a tiempo completo”, pero Julio García Comesaña considera que esta cifra “es engañosa” si se interpreta como el número de rastreadores que tiene la comunidad.
“No es una categoría profesional”, zanjó el conselleiro, que volvió a su tesis inicial de que el trabajo de seguimiento de contactos de casos de coronavirus es “un proceso” y que el número de profesionales que interviene es variable. Por este motivo, se niega a “ceñirlo” al centro de seguimiento de contactos, pues la principal labor la realiza el personal de atención primaria.
«No voy a seguir el juego en el que usted quiere entrar, que es identificar a los rastreadores exclusivamente como personal de la central. No lo voy a hacer porque sería dar un dato falso, sería negar el papel que en el proceso tienen los servicios de vigilancia epidemiológica, los servicios de Medicina Preventiva, los médicos de atención primaria», ha apuntado.
Intervienen diversos colectivos y el número de profesionales varía
Respondía a la diputada del BNG Montse Prado, que le pidió conocer cuál era la cifra correcta, si la que había dado Feijóo ahora (700) o los “más de 6.000” de los que habló en julio.
«Sería engañoso dar una cifra» que no contemplase a todos los colectivos, reiteró García Comesaña, quien explicó que “el seguimiento de las personas contagiadas en Galicia lo asume casi en toda su totalidad el personal de atención primaria«, con la «única excepción de las personas contagiadas que están hospitalizadas», cuyo seguimiento corre a cargo del servicio de Medicina Preventiva.
En este sentido, insistió en que es “un proceso” en el que intervienen «diversos colectivos» y con un número «variable».