Sanidade da portazo a ampliar los horarios en la hostelería
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, pide más tiempo antes de relajar las restricciones a la hostelería a pesar de la caída de contagios por Covid-19 en Galicia
Sanidade descarta flexibilizar las restricciones a la hostelería pese a la “buena” tendencia que sigue Galicia con la bajada de casos activos hasta mínimos no registrados desde finales de agosto. El conselleiro del ramo, Julio García Comesaña, ha asegurado que, por el momento, no se baraja la opción de relajar las medidas contra el sector hostelero, ya que la cifra de ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) se mantiene «alta».
García Comesaña recalcado que las unidades de cuidados intensivos de los hospitales gallegos se encuentran «mucho mejor que las del resto de España», si bien ha remarcado que la presión hospitalaria sobre estas unidades se reduce de un modo «más lento» del previsto, por lo que ha incidido en la necesidad de actuar con «mucha prudencia» en la adopción de medidas pese a que «la tendencia es buena».
«Tenemos experiencias de anticiparnos o de tomar decisiones precipitadas», ha subrayado el conselleiro, que ha considerado que «todo el mundo prefiere esperar un poco más en cada etapa» para evitar un nuevo aumento de casos, ha asegurado. García Comesaña también ha pedido más tiempo para observar una reducción de los pacientes en UCI y corroborar que la reapertura de la hostelería en Galicia «no genera ningún incremento» de positivos y, de este modo, «consolidar» la evolución de la situación epidemiológica.
Tras ello, el titular del departamento de Sanidade ha considerado que lo «lógico» sería comenzar a recuperar los niveles de restricciones vigentes «antes de enero», si bien ha insistido en que por el momento no está sobre la mesa ampliar los horarios de apertura de la hostelería, para lo que será preciso esperar «un poquito».
A vueltas con la vacuna
Asimismo, ha reiterado la previsión de finalizar la vacunación de los mayores de 80 años, que se realiza «a buen ritmo», en el mes de mayo si se mantiene el flujo del suministro de 40.000 dosis mensuales a la comunidad. En caso de aumentarse o disminuirse, «habría que corregir» las estimaciones, ha reconocido el conselleiro, que ha garantizado que se priorizará la inmunización de este colectivo.
También ha destacado la práctica finalización de la vacunación de trabajadores y usuarios de residencias, en las que solo permanecen pendientes algunos centros en los que se detectaron brotes o a los que algún empleado se incorporó con posterioridad. Además, ha explicado que el proceso está «muy avanzado» en el personal sanitario de primera línea y ha previsto que se finalice la administración de las dosis al de segunda línea «la próxima semana».
De la cepa británica a la Semana Santa
Además, García Comesaña ha concretado que el 80% de los casos analizados en la comunidad se corresponden con la variante británica y que, en paralelo, se cuenta con secuenciación confirmada de la variante sudafricana y permanece en estudio una de la brasileña.
En este sentido, el titular de la cartera de Sanidade ha avanzado además que se busca extender a toda Galicia el programa de detección de coronavirus con muestras de saliva desarrollado de modo pionero en las farmacias de la zona de Pontevedra y Vigo, de modo que se implantará en la provincia de A Coruña «en los próximos días” y ha pedido al Ministerio de Sanidad que busque el «consenso» en el consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud para definir un documento en el que se establezcan las medidas para Semana Santa y con el que «estén cómodas todas las comunidades». Sin embargo, ha señalado que, si no se alcanza un acuerdo, la Xunta continuará ejerciendo sus competencias en el ámbito sanitario como ha realizado estos meses para determinar las medidas vigentes en ese periodo en Galicia.
García Comesaña ha recalcado que «no se puede forzar el consenso» y ha remarcado el descontento de la Xunta con «la forma en la que los documentos se filtran» o algunas conversaciones «se dan como definitivas». En esta línea, ha apostado por retrasar la definición de medidas de cara a la Semana Santa para observar la evolución epidemiológica y ha recalcado que las establecidas serán «mejor entendidas por la población» si «se acomodan a la situación de ese momento».