Sanidad elige Pfizer y Moderna para vacunar a las embarazadas
El Ministerio de Sanidad actualiza la estrategia de vacunación con la propuesta de administrar Pfizer o Moderna a las personas embarazadas o en periodo de lactancia con Pfizer o Moderna
La séptima actualización de la Estrategia de Vacuación del Ministerio de Sanidad recoge por primera vez la propuesta de vacunar a las embarazadas o personas en periodo de lactancia con vacunas ARNm. Con las vacunas autorizadas actualmente se administrarían Pfizer y Moderna a este colectivo.
El documento explica que “no se ha detectado un mayor riesgo de Covid-19 grave por estar embarazada, más allá de las condiciones de riesgo que presente la mujer». «Aunque los ensayos clínicos de las vacunas no incluyeron embarazadas, los datos disponibles, principalmente de utilización de las vacunas en EEUU., no indican ningún efecto adverso sobre el embarazo», señalan.
El Ministerio de Sanidad argumenta que el Comité de Vacunación e Inmunización del Reino Unido recomienda que las vacunas deben ofrecerse a las embarazadas al mismo tiempo que al resto de la población, según su edad y riesgo clínico.
Dado que las vacunas de Pfizer y Moderna se han estudiado más en embarazadas, Reino Unido recomienda su preferencia de utilización, aunque en las que recibieron una primera dosis de AstraZeneca recomiendan completar la pauta con la misma vacuna. Algunos países de la UE, como Bélgica, también recomiendan el uso de vacunas de ARNm para la vacunación de embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y aquellas que deseen quedarse embarazadas.
También refuerza la propuesta de vacunar a las embarazadas con Pfizer o Moderna un estudio publicado en Estados Unidos en el que se adminitraron a 36.591 embarazadas y que no detectó efectos adversos.
Pfizer para adolescentes y preadolescentes
El texto apunta que, una vez autorizada la indicación de la vacuna de Pfizer para su utilización en el grupo de edad entre 12 y 15 años de edad, se propone priorizar a los niños de 12 años (año de nacimiento 2009 o anterior) con condiciones de muy alto riesgo, en situación de gran dependencia y aquellas en centros de personas con discapacidad intelectual, centros tutelados y centros de educación especial.
El resto de adolescentes y preadolescentes «no se priorizarán en este momento». «Los datos epidemiológicos en España muestran que las personas de 50-59, 40-49 y 30-39 años tienen un mayor riesgo de hospitalización, ingreso en UCI y muerte que los adolescentes y preadolescentes», justifica Sanidad.