Sanidad admite preocupación por el brote de Lugo, en plenas elecciones
Illa reconoce que los brotes de Lleida y A Mariña lucense son los que más inquietan , aunque cree que las elecciones se celebrarán con nornalidad
El Gobierno central mira con inquietud a la Mariña lucense, debido al brote de Covid-19 que se ha producido y que ha impactado en la provincia en plena recta final de la campaña de las elecciones gallegas, que se celebrarán el próximo domingo. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha admitido este miércoles que sigue «desde una situación de preocupación» la evolución de los 67 brotes del virus registrados en estos momentos en España, siendo los más importantes los de Lugo y Segrià, en Lleida.
En declaraciones a Catalunya Radio, Illa ha indicado que desde el 11 de mayo se han detectado 118 brotes de virus, de los que 67 siguen activos. «Sabemos que habrá brotes, ha habido en todos los países, pero naturalmente lo seguimos con preocupación y a diario», aseveró.
¿Aplazar elecciones?
Con relación a si las elecciones gallegas se podrán celebrar con normalidad, ha dicho que es algo que habrá que «valorar diariamente», si bien ha insinuado que se podrán llevar a cabo «si las cosas se hacen bien y se toman precauciones«. En Galicia, la oposición al presidente Alberto Núñez Feijóo ya ha solicitado que, al menos, se retrasen las elecciones en la zona de A Mariña (así lo han solicitado algunos alcaldes socialistas de la zona, entre otros).
En cualquier caso, acabado ya el estado de alarma, Illa ha indicado que la celebración de las elecciones no es algo que deba decidir su ministerio, sino que es la Junta Electoral quien debería «tomar medidas» si fuera necesario. La aseveración contrasta con las últimas declaraciones al respecto de este ente regulador, que se puso de perfil en el tema y descartó que fuese de su competencia decidir si se tendrían que mantener o no las elecciones, al menos, en los municipios afectados.
Por otra parte, no ha querido entrar a valorar si la Generalitat tardó demasiado en confinar perimetralmente el Segrià, aunque sí ha señalado que era «una decisión difícil de tomar» y ha alertado de que «en función de cómo evolucionen las cosas no se puede descartar nada», tampoco un confinamiento domiciliario en esta comarca leridana.