Sánchez teme que Puigdemont y Junqueras hagan triunfar la moción de censura
Los estrategas socialistas que aconsejan a Pedro Sánchez advierten un riesgo de victoria en la moción de censura: los apoyos envenenados
Pedro Sánchez dimitió como secretario general del PSOE el 2 de octubre de 2016. Se había convertido en un cadáver político. El cadáver resucitó el 21 de mayo de 2017 tras vencer a Susana Díaz en las primarias del PSOE, aunque ofrecía un aspecto moribundo. Un año después de la resurrección, el próximo mes de junio, podría ser presidente del Gobierno si la moción de censura que ha anunciado triunfa. Y puede triunfar.
Los estrategas del PSOE han echado las cuentas y han comprobado que existen posibilidades de ganar. Aparentemente, debería haber cierta euforia en la familia socialista. Pero no la hay porque existe el riesgo de derribar al Gobierno del PP con el apoyo del independentismo (con el respaldo del Pdecaty de ERC). «Pedro estaba desahuciado hace no tanto. Hay que felicitarse porque ahora se ha convertido en una alternativa real al gobierno del PP. Pero el análisis es más complicado», apunta uno de los cerebros socialistas.
El PSOE da por descontado que Ciudadanos no va a respaldar la moción de censura, pero esto no impide que los números salgan. Basta con que la moción de censura del PSOE (85 diputados) reciba el apoyo de Podemos (71), ERC (9), CDC (8), PNV (5) y Bildu (2). Esta suma daría 180 diputados y, por tanto, se sitúa por encima de la necesaria mayoría absoluta (176). (De hecho sobrarían incluso los votos de Bildu).
Del PNV a la victoria envenenada
¿Qué opinan los dirigentes socialistas de un escenario semejante? «Aquí la clave es el PNV, un partido que hay que entender. Ellos tienen siempre una mirada muy estratégica y muy a medio/largo plazo de la política. Van a destinar su fuerza a que Ciudadanos no salga fortalecido de esta moción porque Ciudadanos los ha colocado en su punto de mira. Pienso que, ahora mismo, no derribar a Rajoy fortalece a Ciudadanos, que está creciendo mucho a base del desgaste del PP. Por tanto, se pueden plantear apoyar la moción para frenar la hemorragia del PP», analiza uno de ellos.
¿Y cuál es el riesgo de que la moción censure prospere? «Aunque no haya negociación alguna con el Pdecat y ERC, habrá una campaña de PP y de Ciudadanos de denuncia por haber llegado al poder del brazo de los independentistas. Ya lo sabemos. Por tanto, es importante que Pedro deje claro durante la explicación de la moción que no va a haber diálogo con el independentismo sin respeto a la legalidad. Si no hay legalidad no hay nada de qué hablar», analiza un dirigente socialista.
La derrota como victoria
Sea como sea, el PSOE está convencido de que su eventual llegada al poder —si es que se produce— debe ser para un formar un gobierno por poco tiempo. «Lo suficiente para impulsar medidas de regeneración democrática y políticas sociales. Éste debería ser nuestro objetivo antes de volver a las urnas», apuntan.
Sería un gobierno monocolor. Sólo con dirigentes del PSOE, sin intromisión de Podemos ni de ninguna otra fuerza. Los socialistas creen que podrían afrontar en mejores condiciones tras este breve paso por Moncloa las elecciones generales. Pero también están convencidos de que presentar la moción de censura y perderla es un escenario deseable. «No pasa nada por perder la moción. Al contrario. Será una herramienta muy útil para proyectar nuestra alternativa», dicen los socialistas, temerosos de aparecer ante la opinión pública como rehenes de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.