Sánchez prepara una desescalada «centralizada» y hasta junio

El Gobierno de Pedro Sánchez dirige el proceso de desescalada bajo dos elementos que le son críticos: el primero, la comparativa con otros países que deja al descubierto las flaquezas de su gestión; el segundo, la pulsión interna de algunos barones regionales, que reclaman sus particularidades en la estrategia de desconfinamiento. En este capítulo se encuentra el presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, quien, en su sempiterno intento por la diferenciación, ha pedido al Gobierno gestionar su propia estrategia de salida. 

Sánchez, que ha iniciado este sábado su rueda de prensa semanal equiparando el buen hacer de su gobierno con el de sus vecinos europeos, como viene siendo habitual, ha querido dirigir un mensaje claro a Torra: el desconfinamiento se hará de forma «gradual, asimétrica y coordinada». Esto significa, en su primera acepción, que va para largo, ya que el presidente ha advertido de que las diferentes etapas se sucederían en mayo y probablemente «hasta junio». Asimétrica, porque las autonomías más afectadas por el coronavirus —como Madrid o Cataluña— serán probablemente las últimas en volver a la normalidad.

Y en este sentido, como doble advertencia, «coordinada», porque Sánchez rechaza de facto ceder las directrices de la desescalada a nivel territorial, como exige Cataluña. Torra había exigido el fin o la modificación del estado de alarma con el objetivo de que las competencias le sean devueltas a la Generalitat. Pero el presidente del Gobierno ha asegurado este sábado que todo proceso de desconfinamiento se realizará «bajo un mando único», y se diseñará «en la totalidad del territorio para el conjunto de la población», dando un portazo a cualquier aspiración regional.  

Esto deberá tratarse este domingo en la Conferencia de Presidentes, donde Sánchez dará detalles de esta estrategia ante los líderes de los Gobiernos regionales, donde previsiblemente asistirá Quim Torra. 

Pasear y hacer deporte, primera etapa del desconfinamiento

El presidente del Gobierno anunciará este plan de desconfinamiento el próximo martes tras el Consejo de Ministros. Sánchez ha asegurado que su Ejecutivo lleva preparándolo durante tres semanas, aunque hasta el momento no hay ninguna pista de sus detalles, tal y como ha sucedido con múltiples de sus anuncios durante esta epidemia.

Lo que sí ha anunciado este sábado es que a partir del próximo 2 de mayo, si la situación no se vuelve más adversa, permitirá a la población salir a la calle para hacer deporte individualmente y pasear con los miembros del hogar. Los detalles de este nuevo «alivio» para los ciudadanos —como ha adjetivado el presidente—, serán transmitidos durante los próximos días por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. 

Uno de los elementos que debían servir de base documental para preparar la desescalada era la aplicación del test de serología al grueso de la población, a través de un macroestudio sobre 60.000 personas de 30.000 hogares españoles. Este iba a permitir averiguar el grado de «inmunidad de rebaño» tiene la población española para saber cuán seguro es volver a las calles.

La OMS ha advertido, sin embargo, que no hay pruebas de que pasar el coronavirus provoque la inmunización, lo que implica un duro revés ante las estrategias nacionales. En el caso español, sin embargo, tiene por ahora menos relevancia, puesto que este macroestudio que debió comenzarse hace varias semanas ni siquiera ha empezado por la falta de material del Gobierno.