Sánchez da por hecha la rendición de López
El ex dirigente del PSOE presentará su candidatura frente a Susana Díaz cuanto se concrete la fórmula de las primarias
Pedro Sánchez da por hecha la rendición de Patxi López como candidato a la secretaría general del PSOE. Sigue adelante en su plan de que sea la militancia quien le deje definitivamente en la estacada o lo eleve a la dirección socialista. Y si se presenta, según su estrategia, los posibles apoyos a López, se irán con él.
El ex secretario general ha comunicado a los suyos, pese a las deserciones de su núcleo inicial, que han secundado la candidatura del ex lehendakari vasco, —como César Luena, Óscar López, o Francina Armengol– que «va a por todas», y que presentará su candidatura. ¿Cuándo?
Sánchez quiere esperar a que se convoque oficialmente el plazo de las elecciones primarias, para la secretaría general del partido, con todas las características de la elección, con la idea de que no habrá sorpresas, y que cada militante podrá votar directamente a su candidato.
La incógnita del PSC
Esa es una de la incógnitas que espera despejar Sánchez. La otra es saber qué pasará con el PSC. Y eso es fundamental para su suerte, confiado en que los militantes catalanes están con él, pese a las garantías de neutralidad que ofrece Miquel Iceta.
Las delegaciones de la gestora del PSOE y del PSC se reúnen de nuevo el 27 de enero. Fuentes conocedoras de esos contactos señalan que ese día se espera que el PSOE ofrezca ya una propuesta.
También el PSC quiere actualizar el protocolo de relación que se firmó en 1978, pero desea mantener el derecho de la militancia de los socialistas catalanes a elegir, también, al secretario general del PSOE, cosa que está en el aire.
Acto en Sevilla y reto a Susana
Sin embargo, Sánchez ya ha puesto la directa, emplazando a Susana Díaz a que mueva ficha y se pueda comprobar que sólo habrá dos opciones, dejando de lado la de Patxi López.
Sánchez ha organizado un acto con militantes en Sevilla, el 28 de enero, que coincide, también en Andalucía, con actos de Susana Díaz, que estará arropada por el ex secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano. Lo que pretende Sánchez, a partir de este momento, es que se comience a comparar el arrastre de cada uno, confiado en que «las bases» siguen con él.
Las dudas iniciales de Susana
El problema en el PSOE es que, aunque se ha producido una unión de los distintos dirigentes territoriales alrededor de Susana Díaz, ésta muestra sus dudas si, finalmente, se ve forzada a enfrentarse en unas primarias con Sánchez.
En su primer esquema, según fuentes socialistas, figuró la idea de que Patxi López alcanzara la secretaría general del partido, y ella, más adelante, –mientras, seguiría al frente de la Junta de Andalucía– se reservería la candidatura del PSOE a la Moncloa.
Eso es lo que pretendió, justamente, con Pedro Sánchez en su día, y la operación fracasó porque Sánchez se lanzó a ser él el candidato a la presidencia del Gobierno.
Pero ahora eso ya no servirá. Los pesos pesados del PSOE, desde Felipe González, a José Bono, pasando por Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba, han convencido a Susana Díaz de que no puede fallar de nuevo, y que debe presentarse a las primarias para liderar cuanto antes el PSOE.
Paso a paso
Eso lleva a Pedro Sánchez a la convicción de que Patxi López acabará formando equipo con Díaz para aunar todos los esfuerzos. Pero para sus intereses, según las mismas fuentes, eso le ofrecerá más posibilidades, para plantear un Sánchez o Díaz, y que sean los militantes quien pongan en su lugar a cada uno.
Pero en esa operación hay dos primeras paradas: Sevilla, como primer termómetro, y la resolución del conflicto orgánico entre el PSOE y el PSC.