Sánchez ‘asciende’ a Nadia Calviño, látigo de Podemos en el Gobierno
La ministra gallega, que ha protagonizado desencuentros con los ministros de Podemos en el Gobierno, es la opción de España para presidir el Eurogrupo
Aunque no había dudas, las incógnitas se despejaron en la mañana de este jueves, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció vía Twitter que España postulará a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, como relevo del portugués Mario Centeno al frente del Eurogrupo. «Sería un honor para el Gobierno de España, y para mí como presidente, que Nadia Calviño asumiera la Presidencia del Eurogrupo, un órgano clave para la cooperación y reconstrucción de una Europa más fuerte y unida. Por primera vez España y una mujer liderarían esta institución«, dijo el líder socialista.
Con esta candidatura, la gallega Calviño gana aun más peso en un Ejecutivo en el que, en lo que va de legislatura, ha protagonizado ya distintos encontronazos con el ala del Gobierno de Unidas Podemos y Pablo Iglesias. De hecho, Calviño es vista como una suerte de ‘guardiana de la ortodoxia‘ dentro del bipartito. Si llega a convertirse en la presidenta del Eurogrupo tendrá que administrar la disciplina europea en un momento complicado en el que se requiere especial flexibilidad paa poder afrontar la recuperación tras la pandemia del Covid. Si bien su candidatura parece contar con el respaldo de Alemania, recientemente, el Financial Times indicaba que la socialista no era del agrado de los países del norte de Europa, que maniobraban para armar una alernativa.
Calviño, la apuesta para calmar al IBEX
En cualquier caso, si Calviño consigue la presidencia del Eurogrupo verá duplicado su trabajo. No sólo tendrá que liderar a los ministros de Economía y Finanzas de la zona europa, también tendrá que representar los intereses de España, que está pendiente de fijar con Bruselas la senda de déficit público a medio plazo, después de que este año el objetivo se prevé que se dispare por encima del 10% del PIB.
Calviño tiene un perfil marcadamente técnico y europeísta. De hecho, antes de estar en el Gobierno socialista ya era reconocida por sus doce años de trabajo en la Comisión Europea. Los últimos cuatro, de 2014 a 2018 desempeñó el cargo de directora general de Presupuestos.
Línea de avales ICO
Su solvencia fue clave para que Sánchez se decidiera por darle una vicepresidencia del Gobierno cuando la economía comenzaba a desacelerarse y las políticas pactadas con Podemos despertaban los recelos de la patronal. De hecho, ya en el debate electoral anterior a los comicios que, el invierno pasado, llevaron a Sánchez y a Iglesias a la Moncloa, el líder socialista anunció que, si era presidente, el Ejecutivo resultante contaría con una vicepresidencia económica ocupada por Calviño. El anuncio se vio como un intento de calmar al IBEX.
El departamento de Calviño ha coordinado muchas de las medidas para frenar el impacto en la economía de las restricciones para contener la epidemia, como la línea de avales de 100.000 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para sostener la liquidez de las empresas ante la falta de actividad.
Enfrentamientos sonoros
Sus enfrentamientos con Unidas Podemos no han sido pocos ni silenciosos. Si bien en la anterior legislatura ya indicó en varias ocasiones que le parecía poco productivo deshacer la reforma laboral de 2012, en plena pandemia forzó el cambio de acuerdo parlamentario de PSOE y Podemos con EH Bildu que incluía «la derogación íntegra» de la reforma a cambio de facilitar una nueva prórroga del estado de alarma.
Mientras que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, decidió mantenerse en silencio, Calviño salió en tromba, manifestando que se no se iba a generar inseguridad jurífica en un momento en el que el tejido productivo y el empleo del país están en riesgo por la crisis económica sin precedentes que ha generado la pandemia. La ministra invitó a volver a la mesa de diálogo social al presidente de la la CEOE, Antonio Garamendi, después de que los empresarios reaccionaran con dureza al pacto con Bildu.
Dicen distintas fuentes que Calviño «es más técnica que política», principal motivo por el que han venido los desencuentros con otros miembros del Gobierno Sánchez. Hace un año ya se postuló a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero el Gobierno retiró su candidatura para favorecer un acuerdo europeo que permitiera presentar un candidato común.